"En cuanto veamos que las capacidades (de acogida) actuales estén agotadas, vamos a activar el 'grado rojo' (el tercero de cuatro niveles), para poder gestionar alojamiento para entre 5.000 y 25.000 personas", dijo este lunes el ministro de Interior, Vit Rakusan, en declaraciones a la emisora pública "Ceský Rozhlas" .
En la República Checa, que no tiene frontera con Ucrania pero que se encuentra a unos 300 kilómetros de ese país, viven unos 160.000 ucranianos con permiso de residencia, lo que la convierte en la segunda minoría más numerosa tras los eslovacos.
El país centroeuropeo, que ha organizado trenes especiales para refugiados desde Ucrania hasta territorio checo, ha recibido desde que se iniciaron los combates el pasado jueves unas 2.000 personas de la zona de conflicto, explicó Rakusan.
En el caso de que se materialice, la oleada de refugiados va a requerir ayuda financiera de Bruselas, al tratarse de un volumen migratorio considerable, agregó el ministro.
Ayuntamientos, ciudadanos y organizaciones civiles se han volcado en el apoyo a los refugiados, que entran primero en la vecina Eslovaquia, fronteriza con Ucrania, donde se han producido largas colas de vehículos en el lado ucraniano.
Por ejemplo, en Brno, la segunda ciudad de la República Checa, que se encuentra a unos 130 kilómetros de la frontera con Eslovaquia, Caritas y grupos de voluntarios han preparado ya alojamiento para medio millar de refugiados.
Además, cerca de 200 familias de Brno han ofrecido sus domicilios particulares para acoger a personas que huyen de la guerra, en su mayoría mujeres y niños.
Mientras, en la frontera entre Eslovaquia y Ucrania, la policía puso hoy en funcionamiento cuatro oficinas de campaña en los puestos fronterizos de Vysne Nemecke, Ubla, Ulice y Velky Slemenec, con el objetivo de agilizar las trámites administrativos de entrada.
Según los últimos datos oficiales de entradas, unas 10.500 personas han cruzado esos puntos fronterizos hasta el pasado sábado al mediodía.
Eslovaquia, que declaró el sábado el estado de situación extraordinaria, está preparada para alojar unas 10.000 personas en diferentes establecimientos públicos.
Por otra parte, el Gobierno checo anunció este fin de semana el envío de más armamento y municiones para el ejército ucraniano, valorado en unos 23 millones de euros.
Dos trenes salieron desde la República Checa en dirección de Ucrania en las últimas 24 horas, según el ejército checo.
El primer de estos trenes, cargado con armas ligeras, llegó este domingo a su destino, informó hoy Radio Praga.
Según explicó la ministra de Defensa, Jana Cernochová, la República Checa ha donado a Ucrania unas 30.000 pistolas, 7.000 rifles de asalto, 3.000 ametralladoras, varias docenas de rifles de francotirador y alrededor de un millón de municiones.
La segunda entrega, más amplia y con armas más pesadas, fue aprobada por el Gobierno en una sesión de emergencia este domingo, sin que se precisara de qué tipo de armamento se trata.