Con el 80 % escrutado, el gobernador saliente esta pequeña región alpina, el conservador Massimiliano Fedriga, de la Liga de Matteo Salvini, confirmó su reeleción, rápidamente celebrada por el propio Salvini, el líder de Forza Italia, Silvio Berlusconi, y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.
"Una victoria que premia el modelo administrativo y de buen gobierno del centro-derecha y que nos anima a hacerlo aún mejor", indicó en sus redes sociales la líder del Ejecutivo italiano.
A pesar de que la región de Friuli-Venecia-Julia solo cuenta con 1,1 millones de electores, las miradas estaban puestas sobre sus comicios, ya que se trataba de la primera cita con las urnas desde que la nueva líder en la oposición, Elly Schein, tomó las riendas del Partido Demócrata (PD) italiano el pasado 26 de febrero.
La coalición de izquierdas, integrada en este caso por el PD y otros partidos pequeños, sumó el 28,7 % de los sufragios, por encima del 25 % que recibió en las pasadas elecciones generales de septiembre.
Aunque entonces el Movimiento Cinco Estrellas concurrió por separado y en esta ocasión estaba integrado en la coalición.
Una vez que el escrutinio detalle los votos recibidos por cada sigla, el PD podrá cotejar el crecimiento que en las últimas semanas han vaticinado todos los sondeos, que ya detectan una reducción de la distancia con Meloni, como el realizado por Euromedia Research la semana pasada para el diario "La Stampa".
Por su parte, la participación registró un dato muy decepcionante ya que apenas el 45 % de las personas con derecho a voto acudieron a las urnas, por debajo del 49 % de hace cinco años, y a pesar de que esta vez extendieron el plazo de votación desde el domingo al lunes a mediodía para facilitar la asistencia a los centros electorales.