El conflicto convierte a Sudán en el país con más niños desplazados internos del planeta

Tras el inicio de los feroces combates entre el Ejército sudanés y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) iniciados el 15 de abril, Sudán ha casi duplicado su cifra de desplazados internos, que se sitúa en la actualidad en 7,1 millones de personas, según la ONG.

Esa cifra también convierte a Sudán en el país con el mayor número de desplazados internos del planeta.

“El número de personas desplazadas en Sudán ahora eclipsa a otros países devastados por la guerra con desplazamientos internos masivos” como es el caso de Siria (6,6 millones de personas), República Democrática del Congo (6,1 millones) y Ucrania (5,1 millones), de acuerdo con Save the Children.

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La organización denunció que, debido a la desesperada situación en el país africano, “millones de familias” se están refugiando en escuelas, campamentos e incluso al aire libre, mientras que recordó que muchas de ellas ya se han visto obligadas a desplazarse varias veces en los últimos años para huir de los conflictos crónicos que azotan el país.

Antes del conflicto, Sudán ya contaba con 3,2 millones de desplazados, una cifra que se suma a los 1,1 millones de refugiados de otros países (principalmente de Sudán del Sur) que vivían en la nación africana.

La ONG recordó que gran parte de los desplazados no cuentan con servicios básicos como agua, electricidad o atención médica, puesto que gran parte de la infraestructura del país ha sido dilapidada durante la guerra.

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Además, la incapacidad de algunas organizaciones de ayuda humanitaria para acceder a las zonas de conflicto, los déficits de financiación y de suministro "han dejado a las familias desplazadas en una situación desesperada", en la que los saqueos están proliferando, incluso contra almacenes de oenegés y de la ONU.

En casi cinco meses de conflicto, entre más de 1.000 y 5.000 personas han perdido la vida en Sudán, según diferentes estadísticas, mientras que la ONU estima que más de 5,1 millones de personas se han visto obligadas a desplazarse de manera interna o externa.