En un discurso a la nación con motivo de la muerte de Francisco a los 88 años de edad, Rebelo de Sousa repasó la estrecha relación que mantuvo el papa con el país.
"Francisco, nombre que eligió para su tumba y que nos dejó hoy al amanecer, no fue un jefe de Estado cualquiera amigo de Portugal, fue el jefe de Estado sucesor de la primera entidad universal que reconoció nuestra independencia en 1179", comenzó su intervención el presidente luso.
Después subrayó la "intensa conexión" de Francisco con la Virgen de Fátima, cuyo santuario Francisco visitó en dos ocasiones durante su pontificado en 2017 y en 2023, así como la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa.
Rebelo se Sousa describió al papa como "sencillo, abierto, generoso, comprensivo, solidario y también partidario de la vida y la alegría compartida".
"Fue tal vez la voz más valiente entre los líderes espirituales de los últimos 12 años en defensa de la dignidad humana, de la paz, de la justicia, de la libertad, de la igualdad, de la fraternidad, del diálogo entre culturas y civilizaciones, de la preferencia por los desfavorecidos, por los más pobres, frágiles, los que sufren, sacrificados, excluidos y explotados, rechazados y olvidados, en este tiempo de viejos y nuevos amos, intereses y egoísmos que combaten los valores por los que siempre se guió", continuó.
Y mostró su agradecimiento por "su presencia junto a los que mueren víctimas de la negación diaria de los derechos humanos, abusos y poderes de todo tipo, migraciones forzadas y refugiados, la primacía de la guerra y el aplastamiento injusto de personas, pueblos y sueños legítimos de futuro".
"Recordar a Francisco -concluyó- significa continuar nuestro camino con él (...) Su lucha no es por un credo, una iglesia, una nación elegida, una raza, una casta, una ideología, un ser humano predestinado. Su lucha es de todos, hoy, mañana y siempre".
En la mañana de este lunes el primer ministro en funciones de Portugal, el conservador Luís Montenegro, reaccionó en un tuit al fallecimiento de Francisco, al que describió como un líder "extraordinario", y decretó tres días de luto oficial en el país.
El papa falleció este lunes a las 07.35 horas (05.35 GMT) en su residencia de la Casa Santa Marta.