Según un comunicado del Ministerio de Exteriores sudanés recogido por la agencia de noticias oficial sudanesa SUNA, el director del PMA en Sudán, Laurent Bukera, y la jefa del Departamento de Operaciones, Samantha Chattaraj, fueron convocados para informarles de dicha decisión, de la que no se dieron los motivos.
"El Gobierno de Sudán señala que esta decisión no afecta a la cooperación en curso con el Programa Mundial de Alimentos en Sudán", añadió Exteriores.
Asimismo, afirmó su "pleno compromiso de cooperar con todas las organizaciones internacionales que operan en Sudán, de conformidad con las normas y reglamentos internacionalmente reconocidos, incluido el respeto a la soberanía estatal", sin aportar más detalles.
Esta no es la primera vez que el Gobierno sudanés toma esta medida contra diplomáticos y personal de organizaciones internacionales, en medio de tensiones tras el estallido de la guerra entre el Ejército y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) el 15 de abril de 2023.
Poco después del inicio del conflicto, el entonces enviado de la ONU en Sudán, Volker Perthes, fue declarado "persona non grata" y las autoridades de Jartum pidieron al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, que lo substituyera tras acusarle de "desinformar".
Según el Gobierno sudanés, Perthes había dado "una impresión negativa del papel y la imparcialidad de la organización internacional" por "desinformar en sus informes al afirmar que había un consenso sobre el acuerdo marco para la transición" entre el Ejército y los paramilitares.
Asimismo, en diciembre de 2023, el Ministerio de Exteriores sudanés declaró 'persona non grata' a 15 funcionarios de la embajada de Emiratos Árabes Unidos (EAU) y los expulsó del país después de que Jartum acusara a Abu Dabi de apoyar a las FAR.