Para lidiar con el problema, la entidad ubicada en París realizó "tratamientos intensivos y rigurosos" de todos los espacios afectados, incluyendo los sillones y las moquetas, así como controles de detección con perros, según detalló la Cinemateca en un comunicado.
"La eficacia de estas medidas -agrega el mensaje- permite garantizar hoy en día unas condiciones de acogida óptimas, con habitaciones certificadas libres de chinches".
Desde el 2 de enero, por tanto, las salas volverán a acoger proyecciones, ciclos, retrospectivas, encuentros con cineastas y otros profesionales y charlas sobre el séptimo arte.
Además, aunque nunca llegó a cerrarse por no estar afectada por la plaga, la gran exposición que preparó la Cinemateca para este otoño, dedicada al cineasta Orson Welles, ampliará sus fechas una semana y estará abierta hasta el 18 de enero, en lugar de cerrar el 11 de ese mes, como estaba inicialmente previsto.
Las plagas de chinches fueron un problema recurrente en París en los últimos años, en los que se han multiplicado los casos en determinados barrios.