“Es un apoyo significativo que realmente refuerza nuestra estabilidad”, dijo Zelenski, que estuvo presente en la reunión del Consejo Europeo en la que se tomó la decisión y trató sin éxito de convencer a Bélgica -el país en el que están depositados la mayoría de activos rusos- de que retirara su oposición al uso de los fondos inmovilizados a Rusia para apoyar a Ucrania.
“Es importante que los activos rusos quedan congelados y que Ucrania haya recibido garantías de seguridad financiera para los próximos años”, dijo también el presidente ucraniano en su primera reacción a la decisión del Consejo Europeo.
Zelenski había dicho en la víspera que si la UE no aprobaba destinar a Kiev los activos rusos Ucrania tendría “un gran problema” para seguir financiando su guerra de defensa contra Rusia.
La opción de utilizar los activos rusos habría permitido tener una parte sustancial del dinero que necesita el país a medio plazo de forma directa, sin necesidad de poner en marcha una nueva emisión de deuda que despierta recelos entre los países que se toman más en serio el equilibrio financiero en la Unión.
Pero el temor a posibles demandas rusas llevó a Bélgica a oponerse a la decisión -que tampoco contaba con el apoyo de países como Italia- y los Veintisiete decidieron no adoptarla por encima de la voluntad del Gobierno belga pese a que dar el paso no exigía unanimidad.
Zelenski dijo antes de que la UE descartara el uso de los activos rusos en beneficio de Ucrania que una decisión en este sentido afectaría negativamente a la posición de Kiev en las negociaciones de paz con Rusia que promueve EE.UU.