"El lanzamiento de la nueva moneda no es una mera formalidad, sino un paso fundamental dentro de una estrategia integral basada en sólidos fundamentos institucionales", afirmó Husreih durante una rueda para anunciar las instrucciones ejecutivas para la nueva moneda siria.
La nueva moneda nacional siria, anunciada oficialmente hace unos días, reemplazará a partir del 1 de enero de 2026 a los billetes de la era del régimen depuesto de Bachar al Asad, que se encuentra devaluada tras años de guerra en el país.
El gobernador aseguró, además, que se prohíbe la imposición de comisiones, tasas o impuestos bajo cualquier nombre para garantizar el cambio gratuito.
"Todas las entidades públicas y privadas están obligadas a aplicar el tipo de cambio a los precios, salarios, sueldos y obligaciones financieras", advirtió Husreih, y mostró "confianza en que la nueva lira siria respalde la estabilidad económica para abordar el daño que sufrió el pueblo sirio".
Indicó que "el estándar para el proceso de reemplazo de la moneda exige eliminar dos ceros", en un intento de devolverla a su lugar natural en la vida cotidiana de los ciudadanos, así como un paso para organizar las transacciones diarias.
No obstante, el cambio de moneda tendrá "un período de coexistencia de 90 días, prorrogable, entre ambas monedas", aseguró el gobernador.
"La nueva moneda representa un nuevo comienzo para el futuro de la economía siria y encarna el compromiso del banco de cumplir sus compromisos", aseveró Husreih, y agregó que "la confianza en la moneda nacional se construye mediante políticas equilibradas y logros tangibles".
La caída del régimen de Al Asad hace un año ha dejado expuestos los desafíos económicos de la nueva Siria, que las nuevas autoridades de Damasco buscan solventar con fórmulas para la reconstrucción y recuperación del país, mientras se levantan las sanciones, como las estadounidenses, que pesaban sobre la nación árabe.