Unos días después de presentar el proyecto de presupuesto del año iraní 1405, que comienza el 21 de marzo, Pezeshkian llegó al legislativo para debatirlo con los parlamentarios, que consideran insuficiente el aumento salarial del 20 % fijado en el documento frente a la alta inflación.
El mandatario reconoció que el incremento propuesto de los salarios del sector público “no es proporcional a la inflación”, pero afirmó: “Dicen que aumente los salarios. Que alguien me diga de dónde debo sacar el dinero”.
Sin embargo, dijo que, para compensar la diferencia entre la subida salarial y el alza de precios de bienes esenciales, el gobierno aplicará exenciones fiscales. Según el proyecto de presupuesto, los trabajadores que perciban hasta 400 millones de riales al mes (unos 282 dólares) quedarían exentos del impuesto sobre la renta, mientras que quienes ganen entre 400 y 930 millones de riales (282–655 dólares) pagarían un 10 %.
La iniciativa busca proteger a los hogares más vulnerables y reducir lo que el presidente iraní definió como “el fuego de la inflación”. “Cuando la gente lucha por su sustento, no se puede gobernar”, sostuvo.
Pezeshkian señaló además que el Ejecutivo planea expandir programas de apoyo a las familias, como los bonos para consumidores.
Aun así, el presidente del Parlamento, Mohammad Baqer Qalibaf, aseveró que el aumento salarial del 20 % debe ser corregido, advirtiendo que los medios de subsistencia de los hogares estaban en juego. “La importancia del presupuesto es evidente para todos… el presupuesto es la vida de la gente”, indicó.
La inflación anual para los hogares del país alcanzó el 42,2 % en Irán entre noviembre y diciembre, según el Centro de Estadísticas de Irán, mientras que la inflación punto a punto ha superado el 52 % en comparación con el mismo período del año pasado.
Además, la economía de Irán experimentó una nueva contracción de entre 0,6 y 0,8 % durante la primera mitad del año iraní —entre el 21 de marzo y el 21 de agosto—, según datos recientes del Banco Central del país, mientras el rial se ha devaluado en un 39 % frente al dólar durante 2025.
Ante este escenario, varios legisladores cuestionaron la capacidad del Ejecutivo para estabilizar la economía y criticaron la política cambiaria, señalando que la continua depreciación del rial y la falta de un plan claro para contener la inflación podrían disparar aún más los precios.
El diputado Mohsen Zanganeh advirtió que los asesores del presidente confían en que la moneda se deprecie al ritmo de la inflación, lo que implicaría un incremento cercano al 40 % para finales del próximo año iraní (marzo de 2027).
Ante las críticas, Pezeshkian destacó que el presupuesto busca limitar el déficit fiscal, que impulsa la creación de dinero y alimenta la inflación, y así garantizar que el gasto estatal sea más eficiente y equitativo.
Los críticos, no obstante, sostienen que las medidas propuestas son insuficientes frente a la presión que enfrentan los ciudadanos, que han perdido poder adquisitivo frente a la inflación y la depreciación de la moneda.
La sesión parlamentaria deja en evidencia la difícil tarea del gobierno iraní: equilibrar un presupuesto austero con las demandas sociales en un país donde los precios suben a ritmos que superan el crecimiento de los salarios, afectado por las sanciones de Estados Unidos y de la ONU por su programa nuclear.