"Se trata de un acto agresivo y provocador, que es completamente inaceptable y representa una violación flagrante y sin precedentes del derecho internacional, las resoluciones de las Naciones Unidas, la Carta de la Liga Árabe y la Unión Africana", dijo el representante permanente de Somalia ante el organismo panárabe, Ali Abdi Awari.
Consideró también que "el reconocimiento por el gobierno de ocupación israelí de la región noroccidental de Somalia, conocida como Somalilandia, constituye una medida israelí inseparable de una estrategia agresiva y continua destinada a socavar la legitimidad de los Estados, sembrar el caos y apoyar las tendencias separatistas".
En un discurso ante la reunión de emergencia del organismo panárabe, Awari acusó asimismo a Israel de "apoyar una entidad separatista en el contexto de sus planes para desplazar al pueblo palestino (de la Franja de Gaza) de su tierra".
"Somalia considera esta acción no solo como un ataque israelí contra un Estado árabe, sino también como un ataque directo a la seguridad nacional árabe en su conjunto y a la seguridad marítima en el Mar Rojo", agregó
La reunión del organismo panárabe, que se celebra a nivel de representantes permanentes bajo presidencia de Emiratos Árabes Unidos (EAU), jefe de turno de la Liga, tiene previsto expresar un rechazo unánime de los miembros de esa organización a la medida israelí.
El encuentro se produce después de que los ministros de Exteriores de una veintena de países árabes e islámicos rechazaran "categóricamente" en un comunicado conjunto el reconocimiento por Israel de Somalilandia, y recordaran que se trata de "una región, situada en la República Federal de Somalia", y no un Estado independiente.
Somalilandia, que fue un protectorado británico hasta 1960, no está reconocida internacionalmente, aunque tiene Constitución, moneda y Gobierno propios, e incluso un mejor desarrollo económico y mayor estabilidad política que Somalia hasta ahora.
La región declaró su separación de Somalia, excolonia italiana, en 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré.
En las últimas décadas, Somalia y Somalilandia han impulsado sin éxito varios intentos de diálogo sobre la independencia de la región.