La actividad religiosa se puso en marcha a las 8:00 con la procesión por las principales calles de la ciudad acompañando de la imagen de la protectora espiritual de la comunidad. Al término, frente al templo local se realizó la celebración de la misa presidida por el obispo de Misiones y Ñeembucú, monseñor Pedro Collar Noguera.
Durante la meditación de la palabra, el obispo señaló que Jesús nos habla por medio de parábolas, para atraernos al reino de los cielos, presente ya en la Iglesia. “Vivimos momentos y situaciones, en nuestra sociedad, en nuestra cultura, especialmente delicada, hay valores esenciales, que bajo la carpa de un falso progreso están siendo claramente vulnerados, el valor y el respeto a la vida de la persona humana, desde el momento en que es concebida, hasta su muerte natural, el valor de la familia fruto del amor estable y fecundo de un hombre y una mujer”, expresó el obispo.
También, habló sobre el valor de la verdad, a veces ausente e ignorado en las instituciones de nuestra sociedad, cuyos efectos perjudican a nuestro querido Paraguay.
“El valor, el respeto a la naturaleza, basta hacer referencia a los grandes incendios en la Amazonia, en el Chaco paraguayo y boliviano. El valor al respeto del ser humano, expresado en la violencia doméstica, en el maltrato a lo más vulnerables, mujeres, niños y ancianos”, agregó.
“Tengamos presente que después de Dios, el ser humano es el ser más sagrado, y que merece respeto en todo momento, ante todo esto, urge buscar el reino de Dios y su justicia, y promover en la familia y la sociedad”, expresó finalmente.