“Conforme al trabajo de inteligencia de la Policía Nacional, (Édgar Martínez Sacoman) no se dedicaba a lo que posteriormente está diciendo: que (el aceite de cannabis) era para personas de escasos recursos”, garantizó el fiscal Elvio Aguilera, haciendo hincapié en que su finalidad supuestamente era comercializar la medicina de manera ilegal.
“Él encaró de esa manera su defensa recién cuando se enteró de la Fundación Mamá Cultiva. Estando en prisión contactó con esa gente, cuando estaba por llegar al primer juicio oral (...) No decía que era para ayudar. Iba a ser diferente si desde un principio decía eso, yo les iba a citar a todas las personas pero no ocurrió”, afirmó en contacto con ABC Cardinal 730AM.
Martínez Sacoman fue condenado a 5 años por tenencia de sustancias prohibidas sin autorización. El fiscal del caso dijo que el allanamiento realizado cuando se lo detuvo “se realizó ante la información de que un grupo de gente se estaba dedicando a la elaboración de sustancias prohibidas”.
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Añadió que en ese contexto también fue investigada una pareja de colombianos y un hombre está declarado en rebeldía por no haberse presentado ante la Justicia. Aguilera destacó que durante el proceso se comprobó y el acusado admitió que fue procesado en Brasil por comercializar medicamentos no autorizados.
Consultado sobre si durante el proceso se tuvo en cuenta el hecho de que no poseía marihuana para el narcotráfico, sino para uso medicinal, para así lograr disminuir la condena, dijo que no, porque él está acusado de tenencia de la droga de manera ilegal. “Conforme a los testigos que hicieron el trabajo de inteligencia, era con fines comerciales”, añadió.
En varias ocasiones, el fiscal manifestó que en poder del ahora condenado se encontró marihuana y resina de marihuana, no aceite, y que afirmar lo contrario es partir “de una premisa falsa”. Sin embargo, admitió que esa sustancia es la materia prima de la medicina, por lo cual resulta curioso que intente hacer esa diferenciación con tanta vehemencia.
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Acudirá a instancias internacionales
Martínez Sacoman anunció ayer que sus defensores acudirán a todas las instancias, incluso a organismos internacionales, para rever su condena de 5 años. Calificó de injusto todo el proceso realizado en su contra, pues dijo que no se tuvieron en cuenta sus derechos procesales ni pruebas. “Fue un juicio oral truncado, me negaron la introducción de pruebas, de testigos. Me negaron el derecho a la defensa”, lamentó.
El hombre había sido detenido el 8 de julio del 2016, durante un allanamiento en el que encontraron unos 20 ml de resina de cannabis para uso medicinal y unos 100 gramos de marihuana en proceso de extracción, sumergidos en agua y congelados en la heladera. Al respecto, el acusado señaló que producía aceite para regalar a familias de escasos recursos que tienen hijos o padres con graves problemas de salud. Dijo que intentó llevar testigos pero la Fiscalía no se lo permitió.
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Había sido condenado a 2 años y medio de cárcel el 27 diciembre del 2017. Sin embargo, el juicio fue anulado porque el fiscal Elvio Aguilera apeló el fallo, al considerar que la pena era insuficiente. Su detención y proceso se realizaron antes de que el Ministerio de Salud haya aprobado la utilización del aceite de cannabis para uso medicinal, pero solo si es importado de Estados Unidos, lo cual implica un costo de G. 1.800.000 por cada 240 ml.
En agosto del año pasado, el laboratorio Lasca obtuvo el permiso y lanzó un aceite de cannabis con marca nacional para tratar a niños y adultos con epilepsia refractaria, a fin de reducir dichos episodios.
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