El Ministerio Público ordenó ya el miércoles pasado la detención de Ramón González Daher y su hijo, pero esto no se concretaba porque los imputados por usura y lavado de dinero permanecían en sus casas, explicó el fiscal a cargo de la investigación, Osmar Legal. Esta mañana, ambos salieron temprano de sus domicilios en Luque y se esperaba que se presenten en la Fiscalía -según anunciaron sus abogados-, aunque hasta el momento no ocurrió.
El jefe de Prevención y Seguridad de Asunción, comisario Antonio Huerta, confirmó que tienen la orden de detención y en caso de que Ramón o Fernando González sean ubicados en la vía pública, serán arrestados y puestos a disposición de la Unidad Fiscal que ordena su detención.
“Ya hay una orden de detención que pesa contra él, contra esa persona (...) Hay una orden de captura a nivel sistema informático y en una barrera o en un control rutinario (...) automáticamente esa persona se verá por detenida y se comunica al fiscal que lleva el caso”, dijo el comisario Huerta en una entrevista que se transmitió por ABC Cardinal 730AM.
Hoy a las 05:40 salieron hijo y padre de la vivienda de este último, ubicada en Luque. Fernando González llegó a la casa diez minutos antes de partir e ingresó por un acceso lateral a la propiedad, informó informó la corresponsal de ABC Color en la zona, Gladys Villalba.
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La orden de detención es de la Fiscalía, que solicita también la prisión preventiva de Ramón González Daher y Fernando González Karjallo, en tanto que el Juzgado Penal de Garantías de la causa convocó a los dos procesados para el viernes 22 de noviembre a la audiencia en que se tiene que definir si van a la cárcel, les dan arresto domiciliario o medidas alternativas a la prisión preventiva.
Ramón Mario González Daher fue imputado por el hecho punible de lavado de dinero y usura, mientras que su hijo por lavado de dinero. El caso se inició a partir de la denuncia de víctimas de usura.
De acuerdo a las investigaciones, los préstamos que hacían tenían un interés de hasta el 100%. Los informes de la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) muestran una incongruencia entre el dinero que metían al sistema financiero y sus ingresos oficiales por los que pagaban impuestos. Esa diferencia serían las ganancias de la usura.