Los agentes policiales detuvieron a Marcela Vega Cáceres, de 21 años y a Darío Ojeda ,de 32 años, ambos domiciliados en la Compañía Pacheco de este distrito. El procedimiento se realizó en la plaza Gral. Eduvigis Díaz, donde la pareja se encontraba aguardando a los que les tenían que ayudar para perpetrar un robo.
Específicamente había planeado el atraco en la vivienda de Sotero Dávalos y su hija Nancy Dávalos, quienes supuestamente tendrían en su poder la suma de G. 25.000.000. Para el efecto, contractaron a Eber Ramón Alvarez, de 35 años, domiciliado en el Barrio Santo Domingo de la ciudad de Carapeguá.
El hombre a quien contactaron decidió ir a denunciar ante el Ministerio Público, por lo que personal del Sub Jefe de Comisaría local, Oficial Insp. P.S. Martín Marecos, en compañía del Suboficial 1º P.S. Carlos Morínigo y personal del Departamento de Investigación de Delitos, se constituyeron hasta la mencionada plaza, donde detuvieron a los “cerebros” del golpe frustrado.
Del poder de la mujer se incautó un aparato celular de la marca Samsung, la suma de G. 760.000 en efectivo, una motocicleta de la marca Kenton, modelo GTR 150 cc, color rojo, chapa Nº 079 BVU, en la cual se desplazaban y que era manejada por Ojeda.
La mujer confirmó a los intervinientes que el plan que tenían de atracar a las personas anteriormente mencionadas. La detenida aseguró que no es la primera vez que realiza hechos de robo y asegura que en noviembre del 2019, en la misma compañía, habían cometido un hecho de robo agradado donde resultó víctima Laura Antonia Recalde López ,33 años de quien se llevaron la suma de G. 7 millones y joyas varias.
Relató que para dicho atraco, colaboró con ellos un tal Gustavo Javier Lezcano Jara, alias Patito, domiciliado en la ciudad de Nueva Italia y éste le había traído también a otro amigo a quien identificó como “Rubio”, cuyos más datos se desconoce.
Asimismo, en prosecución al procedimiento se allanó la vivienda de la pareja detenida, donde el fiscal Darío Villagra incautó 3 armas de fuego y cinco aparatos celulares. Además, se encontró G. 10.760.000 que no figuraba en el mandamiento judicial dictado por el Juez Hilario Bustos.