“Esta situación nos está afectando mucho más de lo pensado. La verdad es que nadie podía estar preparado para esto”, señalan los propietarios de la mayoría de los restaurantes de nuestro país.
“No nos sentimos respaldados por el Estado. Para nada. Todo se centra en créditos burocráticos para pagar sueldos/alquileres que, acabada la cuarentena, es casi seguro que no podamos pagar porque nuestro flujo habrá cambiado”, afirman.
Afirman que la medida que el Gobierno debe tomar con relación a su sector debe consistir en subsidios a servicios básicos y a empleados. “El Estado debe darse cuenta de que somos la fuente de empleo pasada y futura para el nuevo escenario y que no tenemos espalda tan ancha como para que piensen que podemos aguantar meses sin facturar y luego continuar como si nada haya pasado”, sostienen.
“Del miércoles 11 al domingo 15 atendimos al público bajo los protocolos dictados por el Ministerio de Salud, aunque la gente dejó de salir por miedo. El flujo de clientes bajó, se volvió insostenible y desde entonces solo hacemos delivery”, manifestó Karina Paredes, responsable de Marketing y Recursos Humanos de Il Mangiare.
Comentó que desde el lunes 16 de marzo hacen delivery y carry out. Dijo que van a esperar a ver si desde el 13 de abril se levantan las medidas restrictivas, aunque saben que igualmente la gente no saldrá de sus casas. “Analizaremos entonces si seguimos cerrados o con limitaciones horarias y de productos. La pérdida aún es incalculable. Estamos facturando solo el 10% de lo de que facturábamos antes”, apuntó.
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En cuanto a sus empleados, Paredes dijo: “Actualmente intentamos sostener al 15% del plantel. Algunos renunciaron y otros están aguardando que se reactiven las actividades porque trabajan por horas/días. Igual estamos analizando en cualquier momento presentar suspensión de contratos, al igual que lo hizo el 80% de los colegas. Teníamos hace un año 130 empleados, hoy solo 80”, señaló.
Consultado acerca de cómo están sobrellevando la situación, Karina comentó: “El principal plan es la supervivencia y ésta se centra en ser creativos con promociones que castigan durante la rentabilidad que en verdad ahora no importa, sino solo sobrevivir. Ofrecemos promociones y nuevos protocolos solo para delivery o retirar de la casa central”.
“Cada plan que tenemos hoy va variando dinámicamente, cada día o cada hora en base a la realidad que también cambia cada día. El delivery solo es insostenible en el tiempo y, si bien estamos “aguantando”, la posibilidad de un cierre total siempre está latente”.
En nuestro país, a raíz de la crisis por el COVID-19, el 50% de los restaurantes ya cerraron y el resto está trabajando solo con delivery. Desde la Asociación de Restaurantes del Paraguay indicaron recientemente que los locales que todavía están trabajando solo podrían aguantar tres semanas más y luego deberían también cerrar.
Al día 24 de la cuarentena, en Paraguay se registraron 92 casos confirmados de COVID-19, hay 3 fallecidos y 6 recuperados.