Con el fin de evitar el cierre de miles de hoteles, restaurantes y bares que no podrán superar la dificultad que se desató a raíz de la cuarentena sanitaria promulgada por el gobierno nacional, los empresarios nucleados en distintos gremios -AHIPY y hoteles independientes- reiteran el reclamo al Gobierno, y solicitan disposiciones urgentes para el sector cuya supervivencia se encuentra en serio riesgo de desaparecer.
“No pedimos donaciones, no pedimos regalías, no pedimos exoneraciones. Solo pedimos flexibilidad para reactivar la actividad comercial y con ella preservar la fuente laboral y así reactivar toda la economía del país”, reza parte del comunicado.
Agrega además que “se sabe que la industria del turismo genera fuente laboral y llega a las bases familiares en forma directa y rápida a la sociedad, nuestra fuente de recursos casualmente es dar trabajo a miles de personas de escaso nivel académico y bajos recursos, lo cual coadyuva a la existencia de la clase media y/o baja con intenciones de progreso”.
“Ante la emergencia sanitaria vigente, hemos notado el desinterés y despropósito de las autoridades de turno, al considerar falsamente que los hoteles es cosa de millonarios y no necesitan ayuda, siguen indicando los hoteleros”, expresó.
También, señala que la hotelería es “una industria sin chimenea” y genera trabajo para mucha gente en forma directa e indirecta. Son inversiones de capital elevados, que generan impuestos por el patrimonio involucrado.
“Tengo porcentaje del 100% al mantener cerrado. Al exceptuar hospedaje podríamos levantar un 5% pues la mayoría que han presentado cierre temporal deben mantener cerrados. Y el apoyo financiero que da al personal el IPS solo es del 25% del salario mínimo y eso es una burla para el aportante”, expresó Margarita Ortiz, hotelera de San Ignacio.
Además, dijo que apoyan a sus empleados tal como se reglamentó la ley de emergencia sanitaria, pero no reciben ayuda, solo proyectos de préstamos.
“Tenemos que hacer préstamos para seguir pagando al personal aunque no trabajen con mercaderías hasta el 30% del valor de su salario y adelantos en efectivo. Pero si seguimos sin vender solo queda endeudarnos para cumplir y no se avizora un panorama alentador para las Mipymes que es nuestro caso y el de muchos otros sectores”, agregó.