El proyecto de ley “Que Deroga la Ley N° 4027/10, Que Regula la Concesión y Aumento de Pensiones Graciables” fue tratado hoy en sesión extraordinaria dentro del análisis de las intenciones de recortar gastos superfluos en el marco de la crisis económica generada a raíz de la pandemia por el COVID-19.
La Cámara de Senadores se reunió hoy virtualmente desde las 11:00 para tratar un orden del día con 11 puntos. En último lugar fue agendado el estudio del planteamiento de ley de recortes de salarios y privilegios, conocido como el proyecto “Sergio Godoy” (ANR, cartista), quien hizo las principales modificaciones entre 10 redactores.
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El senador Hugo Richer señaló que sí se cumplen todos los requisitos de la ley para otorgar pensiones graciables y sostuvo que se trata de querer cambiar las normativas “a causa de la irresponsabilidad del Congreso que concedió de manera irregular a algunas personas”. Propuso el rechazo del proyecto. “Lo que está mal no es la ley, la irresponsabilidad lo que está mal”, alegó.
Por su parte el senador de Patria Querida Stephan Rasmussen señaló que la Comisión de Cuentas y Control que preside dictaminó por la aprobación de la derogación, atendiendo al alto nivel de discrecionalidad conque se han entregado las pensiones graciables. Sostuvo que el Congreso debe dejar de ser la instancia de concesión de las mismas y que instituciones de cultura, deportes u otras, dentro del Poder Ejecutivo, sean quienes establezcan un mecanismo claro y un procedimiento integral para la entrega de estos beneficios, con criterios que eliminen la subjetividad y discrecionalidad con que hasta ahora se ha hecho.
Silvio Ovelar, titular de la Comisión de Hacienda, manifestó: “Pedimos el informe a Hacienda pero no pudimos tenerlo. Creo que de aprobarse este proyecto se podría atender en no cumplir los requisitos mínimos. Yo comparto la posición de rechazar este proyecto de ley”.
Esperanza Martínez, a su vez, sostuvo que la pensión graciable “es un derecho y un principio de justicia social. No hay un sistema de jubilaciones para los artistas. Tienen que haber medidas no contributivas que ayude a las personas que estén en una situación de vejez. No es una pensión a la pobreza, es un reconocimiento a la contribución de las personas”, afirmó.
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“El problema es utilizar este dinero de manera prebendaria como se fue utilizando históricamente. A partir, por lo menos de nuestra incorporación como bancada en este y el periodo anterior, creo que la comisión de hacienda del Senado ha tenido un trabajo técnico, responsable, la comisión de cuentas y control también, pero la norma en los últimos casi siete años ha sido la de la aplicación correcta de la ley y hemos frenado muchísimas”, señaló.
“Mi temor es que cuando desaparezca esta ley, como el derecho constitucional va a seguir vigente, ahí cada uno va a tener una argumentación, cuando hoy por lo menos tenemos una norma clara y no basta ser pobre o tener una discapacidad para acceder a este beneficio. Es un reconocimiento social a aquellas personas que han contribuido a la sociedad pero que lastimosamente no pueden acceder a un sistema de jubilación”, agregó Martínez.
Por otro lado, Eusebio Ramón Ayala manifestó: “Hay que ver la cuestión de fondo, porque el Poder Ejecutivo en general no cumple con los planes sociales y con los derechos económicos y sociales establecidos en la Constitución. El acceso a la cultura, al bienestar, a la medicina, a una vida digna, son medidas incumplidas por el poder administración. Es una medida para establecer la igualdad en las personas”, dijo.
Así también, Fernando Lugo dijo que a lo largo de este tiempo hay más rechazos que aceptaciones de pedidos de pensiones graciables. “Se debe estudiar mejor la ley”, alegó.
Tras la negativa de la mayoría, el presidente del Senado, Blas Llano, anunció rechazó el proyecto de ley y su devolución a la Cámara de Diputados.