En el marco de esta cuarentena, la banca matriz redujo su TPM en varias ocasiones, pasando de 4% que tenía antes de la pandemia, a 0,75% en este último ajuste. De esta manera, se reduce el incentivo para que las intermediarias se posicionen en Instrumentos del Banco Central y puedan disponer de más recursos para prestar al público. Con los préstamos se busca recupera la demanda, a través de la reactivación del consumo.
El CPM consideró en su decisión, el delicado escenario internacional y el fuerte impacto negativo que tuvo el periodo de cuarentena, mayor a lo previsto, sobre la actividad económica, según refiere el comunicado de la banca matriz.
En cuanto al panorama regional detallaron que los datos señalan un panorama económico más complejo de lo anticipado, con lo cual se han recortado las proyecciones de crecimiento.
Sobre la situación local, el informe técnico señala que los indicadores de actividad económica registraron una caída significativa en abril, aunque se prevé una menor retracción en mayo; mientras que el nivel de precios se mantienen en niveles históricamente bajos.
Al mes de mayo último, la inflación acumulada presenta una retracción del 0,7%, por debajo del límite inferior del rango meta. Los técnicos sostienen que una demanda interna debilitada, junto con perspectivas de un mayor deterioro económico de los socios comerciales de Paraguay configuran un escenario de presiones inflacionarias acotadas para los próximos meses.
En este contexto, el CPM consideró apropiado adoptar un perfil más acomodaticio de la política monetaria para apoyar la recuperación gradual de la demanda interna y garantizando la convergencia de la inflación a la meta del 4,0% anual.