A las 08:00 se inició la celebración eucarística y fue oficiada totalmente en el idioma guaraní por el sacerdote Enrique Pereira. Antes se realizaba en el Santuario Ecológico, pero este año se hizo dentro del templo debido a las restricciones por la pandemia y solo asistió un grupo reducido de fieles.
Posteriormente, la imagen de la protectora de los luqueños fue trasladada hasta un hangar del Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi, donde fue subida a un helicóptero para el tradicional recorrido sobre la ciudad.
El cura rector, monseñor Enrique Meyer, quien llevó la imagen de Nuestra Señora del Rosario, bendijo desde arriba a todas las compañías de este distrito. Luego, el helicóptero descendió en el estadio Feliciano Cáceres del Sportivo Luqueño para finalmente peregrinar por las calles adyacentes al santuario. Este año, debido a las restricciones por la pandemia, tampoco se hizo la procesión en carreta, como se hacía desde el estadio al Santuario, sino que la protectora de los luqueños fue subida nuevamente a una camioneta.
Varias personas esperaban fuera del campo de juego ver salir a Nuestra Señora del Rosario para saludarla con pañuelos en mano. Momentos emotivos se vivieron frente al Cuartel de los Bomberos Voluntarios de Luque cuando la comitiva se detuvo en el lugar y monseñor Meyer bendijo a los voluntarios, además de agradecer la loable labor que desempeñan diariamente.
Entretanto, el karu guasu también este año será atípico: los puestos fueron colocados en la acera del santuario y los menús serán para llevar. Antes se instalaban en los jardines del templo las sillas y mesas en donde las familias podían compartir las delicias mientras disfrutaban de danzas, canto y grupos folclóricos en el escenario.
Las misas diarias del novenario que termina el próximo 6 de octubre son transmitidas a las 19:00 a través de la página oficial del santuario en Facebook. La fiesta central será el 7 de octubre, día de Nuestra Señora del Rosario.