Autoridades de San Lázaro ignoran pedido para mejorar una escuela

Los directivos y padres de la escuela “San Antonio de Padua” de Vallemi presentaron más de 10 notas a las autoridades de San Lázaro, pidiendo la ayuda de los mismos para la compra de un terreno a fin de ampliar la institución. Ninguna de las notas fueron respondidas.

Este sector de aulas de la Escuela San Antonio de Padua de Vallemí, corre riesgo de derrumbe.
Este sector de aulas de la Escuela San Antonio de Padua de Vallemí, corre riesgo de derrumbe.

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Delci Raquel Ortiz, directora de la escuela N° 6.687 “San Antonio de Padua”, ubicada en Vallemí, distrito de San Lázaro en el departamento de Concepción, relató que desde el 2019 golpean las puertas de las autoridades locales a fin de obtener el apoyo de ellos para la compra de un terreno para ampliar la escuela.

Comentó que presentaron más de 10 notas, dirigidas al intendente de San Lázaro, Jorge Villalba (ANR), al presidente de la Junta Municipal, Rutilio Deleón (ANR), y al gobernador de Concepción, Édgar Idalino López Ruíz (PLRA), pero hasta el momento no obtuvo respuesta.

La docente explicó que el objetivo es comprar un terreno que cuesta G. 70 millones, de los cuales, lograron recaudar G. 27 millones mediante maratones, donaciones, rifas, aportes, entre otros.

Riesgo de derrumbe

La institución alberga a 560 alumnos, quienes por el momento realizan clases virtuales, debido a que siete aulas de las 13 que tiene la institución, no están habilitadas para las clases presenciales. Estudios técnicos realizados a las mismas permitieron observar que tienen daños en la estructura por lo que existe riesgo de derrumbe de dichas salas.

La escuela, que en julio cumple 21 años, se encuentra en un pequeño terreno con una dimensión de 20 metros de ancho por 20 metros de largo, espacio que no es suficiente para evitar la aglomeración de los niños que desean acudir a clases semipresenciales.

Por ese motivo, buscan adquirir un terreno situado al lado, el cual permitirá construir las aulas estandarizadas por el Ministerio de Educación y Ciencias, una vez que sean derribadas las antiguas, y se tendrá un patio amplio para que los niños puedan dispersarse y entretenerse.

La directora comentó que, por la falta de espacio, muchas veces los niños iban a una plaza distante a tres cuadras a la hora del recreo, algo que resulta peligroso ahora por el aumento del tránsito vehicular.

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