El lunes culminó el operativo denominado “ventana de agua” que se llevó adelante desde el 21 de mayo pasado para permitir la navegación de barcazas transportadoras de materias primas a puertos internacionales.
El responsable de la Prefectura Naval Zona Ayolas, afirmó que nuevamente la lectura actual del río Paraná no permite la lectura del hidrómetro ubicado en el puerto local. El cauce normal en esta zona es de 1,80 metros.
El bajo caudal de agua repercute directamente en la actividad pesquera comercial porque no se encuentran peces, por ese motivo los propietarios de pescaderías traen peces de la zona del Ñeembucú y aumentó el costo de sus productos, indicó Manuel Cuenca, dedicado a la compra de pescado para transportar a otros puntos del país para su comercialización.
El proyecto, ventana de agua, fue llevado adelante por los gobiernos del Paraguay, Brasil y Argentina para elevar el caudal del río Paraná y así permitir las condiciones de navegación de los convoyes que estuvieron cargados en puertos ubicados aguas arriba de la Hidroeléctrica Yacyretá.