Senadores antiley de violencia política hacia mujeres son “talibanes”

Las mujeres políticas vienen sosteniendo una larga lucha por la reivindicación de su derecho a no ser discriminadas ni sufrir violencia en el ámbito en el que se desempeñan. Pero a veces lo tienen todo en contra. Un ejemplo es que el pasado jueves no entró en el orden del día de la Cámara de Senadores el tratamiento del proyecto de ley para prevenir y sancionar la violencia política contra las mujeres por razones de género.

Polémica: Agresores inhabilitados

El estudio se postergó abruptamente por falta de quórum, luego de un candente debate. Un aspecto polémico es que la ley establece sanciones como inhabilitación para ser candidato o suspensión en sus cargos que ejercen a quienes incurren en actos de violencia política contra las mujeres. La abogada, feminista y activista por los DDHH de las mujeres, Clara Rosa Gagliardone sostiene que la discriminación muchas veces viene de las propias mujeres. “Es regla”, dice y agrega “las reformas que quieren introducir al proyecto lo convierten en cáscara, puro nombre, sin contenido. Salvando las distancias, talibanes”

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-¿Qué opina del proyecto ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia política contra las mujeres por razones de género?

-La ley es una herramienta por lo que depende, lastimosamente, de quien la lee, la usa y la aplica. Sigo sosteniendo que lo más importante es el operador judicial. Somos testigos diariamente de las arbitrariedades y quebradas de la Fiscalía y el “Poder perjudicial”. Hoy si, mañana no. Apoyo y pienso muy importante la existencia una ley contra la violencia política contra la mujer, ya que la violencia crece con el silencio cómplice de los “correligionarios” pese a los estatutos partidarios no lo permiten.

-¿Tiene alguna critica hacia la ley?

-Dos puntuales, como vieja abogada. Uno, no me gusta el nombre tan largo. Para prevenir, sancionar y erradicar la violencia política hacia la mujer. Las leyes de modo a que sean conocidas deben tener nombres fácilmente recordables. Luego será conocida espero solo como contra la violencia política contra la mujer.

Y segundo, es muy larga. Los políticos y las políticas no la conocerán más que en unos cuantos artículos. Se quiere legislar todo y las situaciones humanas tienen miles de variables. Me gustan las leyes concretas y que sean fácilmente reconocidas y fáciles de aplicar. Pero bienvenida sea su aprobación se llame como sea y tenga la extensión que sea. Cruzo los dedos, llamo a las hadas madrinas, gualichos y conjuros para que diputados aunque sea la lea. La gran valla se encuentra allí.

-¿Se ejerce violencia política contra las mujeres en nuestra sociedad?

-Públicamente y sin maquillaje hoy gritan y manifiestan su discriminación y odio. Sin argumentos se responde con descalificaciones machistas. Digo “no tenés, razón”. Y la respuesta es “¡puta con escapulario!” Es el precio que pagamos como sociedad porque la oferta electoral está peleada con la inteligencia y la competencia.

-Una ley de hecho como siempre se dice no va a solucionar los problemas de fondo. Pero ¿considera que es un aporte importante para cambiar patrones culturales muy arraigados en nuestra sociedad?

-La esperanza siempre es vigente y las mujeres somos reinas en sueños. Se abre una puerta donde se da la posibilidad de algún cambio.

El voto preferencial patea contra las mujeres

-Hemos avanzado en la conquistar de espacios políticos las mujeres.

-Las elecciones de octubre nos dirán la verdad. Aunque el voto preferencial ya demostró que patea en contra de las mujeres.

-Considera que las mujeres están más involucradas en la política.

-Muchas mujeres sienten que no están representadas o están mal representadas, cosa que es cierta. Además algunas intendentas, concejalas y hasta congresistas son esposas de otros políticos lo que nos indica que nos ponen como relleno seguro de resonancia y no como contraloras independientes de los hechos y actitudes de sus esposos.

-¿Qué nos falta para dar ese salto político?

-Libertad, honestidad e independencia son imprescindibles y capacidad para ejercer esas virtudes. Eso pido a cualquier político, mujer o varón. El ingreso a la política se da muchas veces con lastres que impiden el ejercicio de esas virtudes.

-Desde au amplia experiencia de largos años en la lucha por los derechos políticos de las mujeres ¿cómo ve hoy el escenario?

Se avanza y retrocede como un vaivén. Los números nos indican que sube la violencia familiar, las mujeres ante la crisis tienen más obligaciones y trabajo con menos ingresos. Son tiempos duros, muy duros, y como nos demuestra la historia, más exigente con las mujeres. Hubo cambios de maquillaje pero dudo sobre la profundidad. La cultura del machismo en mujeres y hombres es muy profunda y ante el avance del fanatismo es muy difícil luchar en tantos frentes pero hay que seguir y no claudicar. Esta propuesta de ley si se promulga puede aportar cambios para las próximas generaciones. La educación en la casa y la escuela son los verdaderos motores de cambio. Si buceamos en las redes sociales comprobamos que estamos lejos de cambios reales profundos lastimosamente. Al contrario.