Durante una conferencia conjunta con el ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, sobre nuevos cambios de autoridades en la Policía Nacional, el comandante de esa institución, el comisario Luis Arias, negó responsabilidad en el supuesto desvío de más de G. 30.000 millones por irregularidades en la provisión de combustible a la Policía, y desafió a la prensa a probar que esos hechos de corrupción existieron.

“Si tiene prueba de que se ha cajoneado (la investigación) y que hubo ese desfalco”, comenzó a decir el comisario Arias ante la consulta de un periodista sobre el tema, pasando a decir que “tenemos documentos que dicen lo contrario”.

Una investigación preliminar de la Dirección de Asuntos Internos de la Policía detectó que al menos 150 tarjetas magnéticas que contenían saldo en guaraníes para la carga de combustibles a móviles de la Policía fueron “desangradas” sistemáticamente durante todo el año 2020, sin que las patrulleras, motopatrullas y otros tipos de vehículos de la institución recibieran el combustible.

Lea más: Fiscal policial confirma tragada, pide sanciones e insiste con denuncia penal

Eso supuestamente ocurría con la complicidad de playeros y funcionarios administrativos de Petropar, quienes hacían figurar en los papeles que se cargaba diésel o nafta a los vehículos policiales solo para sacar el dinero de las tarjetas y repartirlo con policías cómplices.

El comisario Arias se limitó a decir que el “comando institucional” de la Policía “puede decir que no tenemos ninguna responsabilidad”, argumentando que “la Policía nunca ha tocado ese dinero” porque “Hacienda paga a Petropar” por medio del sistema de tarjetas.

Lea más: Policía niega “tragada” de plata en combustible y alega alto consumo de sus vehículos

Agregó que cada tarjeta es “personal” y que cada uniformado que cuenta con una “sabe el uso que le debe dar”.

Asaltos y reincidencia

El comisario Arias defendió el trabajo de su institución luego de los recientes casos de inseguridad de alto perfil, señalando que “los hechos publicitados en estos últimos días fueron aclarados”, en referencia a hechos como el asalto a una mujer en un bus, que acabó con la víctima sufriendo una seria lesión cerebral; el caso del asesinato de un vendedor de chipa en el Mercado de Abasto y el asalto a una mujer y su hijo en Ñemby.

El comisario Arias celebró el hecho de que la Policía detuvo a sospechosos en todos esos casos, y expresó preocupación por las altas tasas de reincidencia en delitos por parte de las personas que son beneficiadas con medidas sustitutivas a la prisión.

Lea más: Giuzzio, emplazado a mejores resultados, mantiene a Arias y anuncia otros cambios

Señaló que actualmente hay 1.870 personas con medidas sustitutivas, 1.380 de las cuales son reincidentes, y dijo que todas las personas detenidas por los hechos mencionados “fueron detenidos más de una vez por la Policía”.

“La reinserción es el gran déficit que tenemos”, lamentó.

Consultado sobre el trabajo preventivo realizado por la Policía para impedir hechos como los mencionados antes de que ocurran, el comisario Arias se limitó a mencionar la presencia de agentes del Grupo Lince en las calles, aunque admitió que “tenemos inconvenientes con motocicletas” que afirmó se están reparando.