No importa el frío, la lluvia, el intenso calor o los fuertes vientos, de igual manera en la granja Mburukuja ubicada a unos 5 kilómetros de la ciudad de Concepción en la zona conocida como Sabita antes del amanecer se inicia la jornada laboral. En este establecimiento desde hace 30 años trabaja Agustín Ferreira, quien tras el ordeñe de las vacas coloca los litros de leche en recipientes.
Posteriormente los sube a la parte posterior de un sulky, que fue adquirido por su patrón hace unos 12 años. Recuerda que el carruaje pertenecía a un menonita de la zona de la colonia Río Verde, departamento de San Pedro. “Mi patrón compró este sulky de un menonita que iba a salir de Río Verde. Esta muy buen construido”, explicó.
Con este vehículo a tracción animal, continuó su recorrida por la calles de la ciudad de Concepción para vender leche casa por casa. Es que había iniciado este trabajo a caballo y luego en motocicleta. Actualmente el tordillo llamado Alonzo es quien tira del sulky y junto a Agustín Ferreira diariamente llegan a las viviendas de unos 30 clientes.
Son unos 40 litros de leche en promedio que lo distribuye en distintos barrios de la ciudad de Concepción. El recorrido del sulky se constituye toda una atracción para quienes lo ven por primera vez, para quienes viven en la capital del primer departamento ya es una postal conocida.
Es poco común ver que la leche aún se siga vendiendo de esta manera, cuando en estos tiempos los habitantes de la ciudades están acostumbrados a adquirir leche envasada. También existen personas que en moto realizan la venta de leche casa por casa.
Excelente calidad
Los clientes indicaron que compran la leche a G. 4.000 por litro y cuando le consultamos sobre la calidad del producto, todos coincidieron que es de primera.