Areguá: para afrontar la crisis económica, frutilleros desean incursionar en rubros alternativos

AREGUÁ. Pequeños productores de frutilla de esta capital departamental aseguraron que sufrieron grandes pérdidas de la producción de este año. Para evitar repetir los mismos errores desean capacitarse e incursionar en diferentes rubros alternativos en 2024, como legumbres y hortalizas.

Frutas perdidas en un frutillar de Areguá. El clima adversó dañó la producción de este año.
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Más de 200 productores de frutilla que forman parte de la Asociación Municipal de Frutilleros de Areguá y también de grupos independientes aseguraron que por los efectos del clima adverso, con escasa lluvia y sin frío, prácticamente el 80% de la producción de frutilla se perdió este año.

Grandes parcelas con plantines sin flores, hojas marchitas por ataque de plagas, frutas sin madurar, otras pequeñas y podridas, forman parte del triste panorama en los campos de cultivo de Areguá. Los trabajadores aseguraron que necesitan mayor asistencia de las instituciones del Estado para solucionar definitivamente “los viejos problemas”, según dijeron.

Mauro Galeano, productor de la compañía Estanzuela de Areguá, lamentó que “tanto esfuerzo invertido en el cultivo de la frutilla no haya tenido el resultado esperado”. Afirmó que actualmente el “peor error es centrarse solo en el cultivo de la frutilla” y junto a sus compañeros desean reponerse de la situación incursionando en otros rubros.

Galeano y otros productores, como Rosana Galeano (de Cocue Guasu) y Mariano Palma (de Estanzuela) y todos los afectados afirmaron que desean capacitarse en la producción de otras frutas, como sandia y melón, de legumbres y hortalizas como tomate, locote, zanahoria.

Ya no podemos plantar solo frutilla, necesitamos que vengan a enseñarnos cómo cultivar lechuga, perejil, maíz, melón y otros para que el año que viene podamos cultivar en una parcela frutillas y en la otra tener una nutrida huerta”, expresó Galeano.

Necesidades del productor

Los productores indicaron que son muchas las necesidades en Areguá, por ejemplo, citaron la falta de insumos, abono, plantas madres, bolsas, herramientas, insecticidas y, fundamentalmente terrenos municipales o de la Gobernación de Central donde no tengan que pagar alquiler y de esa forma disminuir los gatos. También refirieron que un sistema de riego adecuado es indispensable.

Actualmente los trabajadores están endeudados y gran parte del préstamo es destinado al pago del alquiler de los terrenos usados para cultivar, cuyo monto oscila entre G. 1.500.000 y G. 3 millones y G. 5 millones por año.

Propuesta a la Municipalidad y la Gobernación de Central

Para evitar pagar “por algo que nunca será” propiedad de ellos proponen a la Municipalidad de Areguá, a la Gobernación del departamento Central y al Ministerio de Agricultura y ganadería (MAG), invertir en la compra de inmuebles para que los productores puedan productor en forma conjunta.

Según datos proveídos por los propios trabajadores del campo de esta ciudad, existe un terreno de más de 60 hectáreas que está en venta y está ubicada cerca de la playa municipal. Afirmaron que en este lugar podrían cultivar más de 300 familias.

No queremos todo regalado. Estamos dispuestos a pagar con el Gobierno la compra de ese terreno donde todos los productores estaremos en un solo lugar. Con eso abarataríamos costos y trabajaremos mejor. Queremos que las nuevas autoridades nos escuchen y consideren la oferta”, dijo Mauro Galeano.

En este sentido, los afectados instaron a los representantes municipales y a los técnicos del MAG a que se interioricen de la presunta oferta para analizar la viabilidad de la compra. Los productores incluso dicen que, en este mismo lugar, “habría espacio suficiente para una feria permanente”, ya que no solo plantarían frutilla y sus ingresos económicos serían garantizados y estables durante todo el año.

“Antes comíamos con tranquilidad durante tres meses gracias a la producción de frutilla y durante nueve meses batallábamos. Hoy preferimos pelear tres meses y comer bien durante nueve meses, ofreciendo otros productos al mercado”, dijo Mauro Galeano.

Variedades más vulnerables al calor extremo

El ingeniero Julio César Gallardo, de Asistencia Técnica del MAG, fue consultado sobre cuáles son las variedades de la frutilla que ya no resisten al calor extremo característico de nuestro clima. El experto contestó que la más frágil es la Sweet Charlie a la que siguen Francesa y Dóver, que hasta hace tres años no presentaban mayores dificultades en su producción.

Gallardo destacó que la más resistente es San Andrea, cuya semilla es traída de la localidad de Nueva Alborada, departamento de Itapúa. Los productores también aregüeños apuestan a la variedad Pepita Doble.

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