Guía para comprar un paraguas: lo que realmente importa ante el anuncio de lluvia para este martes

Anuncian lluvias, tormentas eléctricas y fuertes vientos para este martes. Virgilio Vera

¿Se da vuelta con el viento o pesa demasiado? Al comprar un paraguas, la diferencia está en las varillas, el tejido, el diseño del dosel y la ergonomía. Esta guía explica qué mirar para que dure, proteja del agua y del sol, y valga lo que pagás.

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Teniendo en cuenta que la Dirección de Meteorología anuncia lluvia y tormentas eléctricas para este martes, en esta nota te dejamos una interesante guía para tener en cuenta a la hora de adquirir un paraguas.

Tamaño y cobertura

  • Compacto de bolsillo: plegable, 90–105 cm de diámetro abierto, 200–350 g. Ideal para llevar siempre, cubre a una persona.
  • Compacto grande: 105–115 cm, 300–450 g. Buen equilibrio entre portabilidad y cobertura. Largo (tipo bastón): 115–130 cm o más, 400–700 g. Mejor estabilidad y espacio para dos. Cuanto mayor el diámetro, menos te mojás con lluvia oblicua. Si usás mochila, buscá 110 cm o más.
  • Resistencia al viento: la inversión del dosel (cuando se da vuelta) suele ocurrir por diseño y materiales débiles.
  • Varillas: la fibra de vidrio o compuestos flexibles se doblan sin quebrarse; el acero es resistente pero pesado; el aluminio es liviano, menos elástico.
  • Cantidad de varillas: 8–10 es estándar; más varillas puede repartir mejor la carga, pero depende del material.
  • Doble dosel o ventilado: permite que el viento pase y reduce la inversión; útil en ráfagas fuertes.
  • Eje y uniones: buscá refuerzos en las bisagras y un eje que no torsione fácilmente. Algunas marcas publican ensayos en túnel de viento (60–80 km/h e incluso más). Sin ese dato, el doble dosel y varillas de fibra de vidrio son buenos indicios de desempeño.

Tejido y repelencia al agua

El poliéster de alta densidad y el pongee (un poliéster más tupido) son habituales. Lo clave es el acabado repelente.

Es necesario tener en cuenta algunos detalles a la hora de comprar un paraguas.
  • Tratamientos DWR (repelencia duradera): hacen que el agua forme gotas y escurra. Con el uso, se degradan; se pueden reactivar con calor suave o reimpregnaciones.
  • Costuras y remates: menos perforaciones en el centro, tapetas bien cosidas y puntas protegidas reducen filtraciones. El nylon es liviano pero puede estirarse con humedad; el pongee mantiene mejor la forma.
  • Protección UV: si también querés bloquear radiación solar, buscá dosel con clasificación UPF. El UPF 50+ bloquea al menos el 98% de los rayos UV, según el estándar de indumentaria ampliamente aceptado.
  • Colores y revestimientos: tonos oscuros o con capa plateada o negra suelen mejorar la atenuación UV y el confort térmico.
  • Mecanismos de apertura y cierre: menos partes, mayor durabilidad potencial. Automático (auto open) o auto open/close es muy práctico al subir/bajar de un vehículo; revisá que el mecanismo sea firme y que el resorte no “golpee” con violencia.
  • Invertidos: se cierran al revés y atrapan el goteo hacia adentro, útiles para entrar a espacios sin mojar. Probá que abra y cierre sin trabas y que el seguro del eje encastre con claridad.
  • Mango, peso y ergonomía: el mango de goma o material antideslizante mejora el agarre en lluvia; ergonómicos en forma de “J” o contorneados reducen fatiga.
  • Correa de muñeca: evita que se vuele si se te resbala.
  • Peso balanceado: menos de 300–350 g en compactos se siente liviano; en bastón, hasta 600–700 g es aceptable si la estabilidad es superior.
Existen varios tipos de paraguas y es necesario tener en cuenta la calidad y otros aspectos a la hora de comprar.

Seguridad y detalles útiles

  • Puntas redondeadas o protegidas: reducen el riesgo en veredas concurridas.
  • Elementos reflectivos en la cinta o el borde del dosel: mejoran la visibilidad nocturna.
  • Funda respirable: ayuda a guardar sin acumular humedad; si es muy ajustada, termina rompiéndose.
  • Para infancia: puntas romas, apertura manual suave y dosel pequeño. Calidad, garantía y reparabilidad.
  • Ensamblado: uniones limpias, sin rebabas ni holguras. Las varillas deben estar remachadas o atornilladas con firmeza.
  • Repuestos: sistemas que permiten cambiar varillas o puntas prolongan la vida útil.

Precio y valor de uso

  • Segmento básico: suele sacrificar varillas y tejido; adecuado como respaldo.
  • Gama media: mejor equilibrio entre doble dosel, fibra de vidrio y buenos acabados.
  • Alta gama: telas densas, mecanismos precisos y garantía extensa.
  • Pensá en costo por uso: si dura años y falla menos en viento, el precio inicial se amortiza.

Mantenimiento básico para que dure

Sacudí el agua y dejalo secar abierto a la sombra; guardarlo húmedo acelera la corrosión y el moho.

Cada tanto, aplicá spray repelente textil para reavivar el DWR, también revisá tornillos y remaches; si aflojan, ajustá o reemplazá a tiempo.

Evitá usarlo como bastón de apoyo, ya que el eje no está diseñado para cargas laterales.

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