Tras denuncias, convivía con amenazas

Pablo Medina, corresponsal de ABC Color asesinado este jueves, llevaba varios años conviviendo con las amenazas y el peligro, frutos de su trabajo. Su hermano Salvador, también periodista, había sido asesinado hace 13 años.

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El 5 de enero de 2001, Salvador Medina era asesinado por Milciades Maylin como consecuencia de una serie de denuncias elaboradas por el comunicador desde la radio en la que trabajaba. Salvador tenía 27 años. Era el presidente del consejo de la radio Ñemity FM y, a su vez, dictaba clases de guaraní en un colegio primario, a 20 kilómetros de Capiibary.

El hermano de Salvador, Pablo, se desempeñaba ya entonces como corresponsal de ABC Color y tuvo que ser trasladado de la zona por temor a que él también fuera centro de posibles ataques.

Aún golpeado por la muerte de su hermano y asediado por el temor, Pablo decidió seguir haciendo periodismo, denunciando injusticias y crímenes cometidos por actores políticos y grupos criminales que operaban en la zona. Desde aquel entonces, las amenazas fueron una constante con la que Medina tuvo que lidiar.

Nelson Zapata, quien fuera durante varios años jefe de la sección Interior de ABC Color, recordó en conversación con Radio Primero de Marzo que las amenazas eran algo con lo que Pablo tuvo que vivir “prácticamente desde que se inició en el periodismo”.

Zapata recordó que en varias oportunidades tuvieron que sacar a Medina de la zona por temor a que fuera víctima de algún atentado. Relató además que muchas veces las amenazas en su contra eran tomadas como chistes, aunque Pablo era consciente de la gravedad de las mismas. 

En octubre de 2004, familiares de Pablo recibieron amenaza de secuestro de un grupo armado autodenominado Sintierras, liderado por la docente Nidia Benítez y su pareja Severiano Ojeda.

Dos años más tarde, en 2006, Pablo recibió la amenaza de instalación de una bomba en la oficina del diario ABC. Una voz masculina y en tono agresivo profirió la amenaza mediante la llamada al celular particular del periodista advirtiéndole que “se prepare nomás ya para morir”, ya que sería colocada en cualquier momento una bomba en la vivienda donde funciona la corresponsalía de Curuguaty. No fue posible identificar la llamada porque aparecía como “número privado”.

En 2008, la oficina de la corresponsalía de ABC Color en Curuguaty fue centro de ataques por parte de desconocidos en horas de la madrugada. Se sospechaba que podría haberse tratado de una “advertencia” de sectores madereros molestos por los perjuicios causados por las intervenciones de la unidad ambiental, publicada en ediciones de nuestro diario.

En 2010, fue amenazado por el político colorado “Neneco” Acosta Marqués, quien es hermano del supuesto narco capturado poco antes en Brasil, Wilson Acosta Marqués. Fue debido a publicaciones que vinculan al político con poderosos capos como Fernandinho Beira Mar y Líder Cabral.

A principios de este año, como consecuencia de una nueva serie de amenazas, Pablo tuvo que ser trasladado una vez más y permaneció en la zona de Concepción durante varias semanas.

Finalmente, este jueves, 13 años, 9 meses y 11 días después del asesinato de su hermano Salvador; Pablo Medina fue emboscado cobardemente por dos personas vestidas con ropas de camuflaje cuando regresaba de su última cobertura periodística.

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