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PISA o el “Programme for International Student Assessment” (Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos, en inglés) es una examen que los alumnos de cada país participante toma a los 15 años con papel y lápiz para evaluarse sobre qué aprendió en el sistema educativo hasta ese punto de su vida.
El examen será aplicado en Paraguay de la mano del Ministerio de Educación (MEC) y la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos). La presentación se hizo esta mañana en el Centro Paraguayo de Educación Permanente Ko'ê Pyahu (Prodepa).
Pablo Zoido, uno de los representantes de la OCDE, explicó que la primera evaluación de alumnos se hará en el 2018, dentro de tres años (o cuatro ciclos lectivos). El test se toma a los 15 años porque en la mayoría del los países es la edad en la que termina la educación obligatoria (sería el equivalente al 9no grado en el sistema nacional de educación).
“Es para que las pruebas tengan un mejor nivel, que existan nuevas preguntas en los cuestionarios que permitan mejorar el rendimiento y un elemento de capacitación que se lleve a cabo de manera correcta y rigurosa”, apuntó Zoido en una conferencia de prensa cuyo audio fue facilitado por el periodista Alejandro Acosta, de ABC Televisión.
Tras la pregunta si después de este informe sobre el nivel de la educación paraguaya, que será presentado en tres años, podría recaer en una nueva reforma educativa, Zoido dijo que para eso se necesita más información, pero que este informe podría dar un panorama, “más respuestas” sobre el nivel educativo de nuestro país.
“El primer año es la elaboración de las pruebas, un trabajo conjunto de países con la OCDE, el segundo año hay una prueba piloto, en la que participan un número reducido de alumnos, y luego el último año es la prueba final en la que se recogen los datos para presentar en el cuarto año, en el 2018”, detalló.
La ministra de Educación, Marta Lafuente, explicó que a pesar de que el informe será presentado en el 2018, no espera que la coyuntura política (es un año de elecciones presidenciales) afecte al programa.
“Esperemos que la madurez, la alternancia de gobierno no tenga que romper las políticas públicas. Estos tiempos no coinciden con los tiempos políticos. Tiene que ser un compromiso nacional que no deben verse afectado por las agendas y los cambios que son propios de la democracia. Ya hemos tenido experiencias de desaceleración y disminución del esfuerzo en materia de evaluación”, concluyó.