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De acuerdo a los antecedentes, en mayo del 2008, Luis Ramón Gómez fue suspendido sin goce de sueldo, y como sanción fue trasladado a otra oficina de Copaco, con la condición de que estuviera a 50 km de distancia del lugar de trabajo anterior.
Sin embargo, luego de nueve años, hoy fue reubicado como jefe del distrito de Copaco del primer departamento, por decisión del directorio, presidido actualmente por Eduardo Nery González, hijo del exdiputado nicanorista Filemón González. Reemplaza al hasta hoy jefe, Abrahan Rodríguez.
Según la denuncia del Sindicato de Trabajadores de Copaco, Gómez retorna al cargo de la mano del polémico diputado cartista Bernardo Villalba, vinculado como abogado defensor de narcotraficantes de la zona, y el síndico de la empresa, Silvio Meza Britez, un stronista recalcitrante.
De acuerdo a los datos, el diputado Villalba está queriendo “meter la mano” en la empresa estatal, sobre todo en Concepción, su departamento de origen, con fines proselitistas.
Según publicaciones de ABC Color de mayo de 2008, Luis Ramón Gómez (exnicanorista y hoy cartista “rabioso”) fue procesado por estar vinculado al caso de una camioneta robada en Brasil, que se había encontrado “guardada” en el estacionamiento del ente estatal.
El vehículo, según las denuncias, fue inclusive utilizado por operadores colorados durante la campaña política del 2008. La potente camioneta, una Dodge Dakota Super Sport, fue incautada en un procedimiento llevado a cabo por el fiscal Federico Delfino, a raíz de una denuncia que daba cuenta de que había sido robada en Brasil.
En su defensa, el entonces jefe de Copaco de Concepción dijo que una persona “vino a dejar” el automotor dentro del predio del ente, pero aseguró que desconocía al supuesto propietario.
Al momento de la intervención, Gómez no poseía ningún documento del rodado, pero sí la llave, lo que resultó sumamente llamativo, según manifestó en su momento el representante del Ministerio Público.
El jefe regional afirmó que el vehículo se había depositado en el predio del ente estatal por “problemas mecánicos”, curiosamente tras las elecciones del 20 de abril del 2008, luego de la derrota de la candidata nicanorista, Blanca Ovelar.