El plan de crear un Instituto de la Carne, modelo impulsado por la Asociación Paraguaya de Productores y Exportadores de Carne (APPEC), la Asociación Rural del Paraguay (ARP) y el Consorcio de Ganaderos para la Experimentación Agropecuaria (CEA), encuentra resistencia por parte de la Federación de Cooperativas de Producción (Fecoprod), que teme una sobrecarga institucional sin que esta tenga los resultados concretos esperados para solucionar el conflicto en el tema de precio de la carne.
La creación de un instituto de la carne se debate desde hace varios años, pero hasta ahora no se logró un consenso entre el sector productivo e industrial (frigoríficos). Ya en el 2016, la Asociación Rural del Paraguay (ARP) había presentado al Congreso un proyecto de ley para su puesta en marcha, pero no se concretó debido a la falta de acuerdos con las industrias frigoríficas.
El objetivo del sector productivo es transparentar todos los eslabones de la cadena de valor de la carne y generar confianza entre los sectores, sin fijar ni tener incidencia en la fijación de los precios.
La propuesta contempla que el futuro Instituto de la Carne asuma funciones de promoción del producto nacional, participación en ferias internacionales, e incluso aspectos vinculados a la trazabilidad y la sanidad animal. Además apunta a mejorar la competitividad y sostenibilidad del sector cárnico, tanto a nivel nacional como internacional.
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Para Fecoprod, no es necesario
Según manifestó Alfred Fast, presidente de la Fecoprod, a diferentes medios, con la estructura que se cuenta actualmente y una buena estrategia, no es necesario crear una institución nueva. Este gremio representa el 25% del hato ganadero y el 25% de las exportaciones totales de carne del Paraguay.
El titular del gremio que aglutina a unos 12.000 productores indicó que se han abierto nuevos mercados sin este instituto, y que ahora el sector están en pleno crecimiento. ¿Para qué crear entonces una nueva estructura que va a generar, mayor costo para el productor y sin tener certeza de los beneficios”, señaló Fast al sitio Nova Paraguay.
El titular de Fecoprod indicó que en lugar de sumar nuevas estructuras, el desafío real pasa por fortalecer los mecanismos existentes, eliminar la duplicación de funciones y enfocar los recursos en aquello que verdaderamente impacta en la competitividad del sector: la apertura de mercados, la simplificación de procesos y la eficiencia en la gestión.
“Si el objetivo es crecer, no se trata de multiplicar oficinas, sino de liberar al productor para que pueda hacer lo que mejor sabe: producir”, afirmó.
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Baja del hato ganadero
Entre otras situaciones que preocupan al sector es la baja del hato ganadero. En el 2020, el sector ganadero en Paraguay tenían alrededor de 14.500.000 cabezas y que hoy están cerrando con 13 millones, mostrando una reducción de 1.500.000 de cabezas y 27.000 productores que salieron del rubro.