Pablo Milessi, CEO de Johéi, trabajaba en una empresa privada pero buscaba realizar un emprendimiento. Probó una lavandería automatizada en un viaje y se propuso traerla a Paraguay. Pasó por el proceso de investigación, recaudación de datos y finalmente, decir dejar todo para ir tras su sueño, que hoy es una realidad.
“Usé los ahorros de mi vida”, recuerda orgulloso de haber tomado la decisión que le cambiaría la vida.
“No fue fácil, porque la pregunta era cómo hacer que después del pago las máquinas reaccionen, se prendan y puedan funcionar. Eso nos tomó mucho tiempo y luego de un año de investigación, en julio del 2024, hicimos el lanzamiento de la primera sucursal en el supermercado que se encuentra sobre la avenida Primer Presidente, en la zona del Botánico. Luego de tres meses inauguramos otras tres sucursales”, detalló.
Actualmente, tiene sucursales en Asunción, Luque, Mariano Roque Alonso y San Lorenzo. El horario de servicio es de 07:00 a 23:00, de lunes a lunes.
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Los días de lluvia es cuando más se utiliza
Milessi cuenta que la respuesta de la gente fue muy positiva, incluso, sobrepasó sus expectativas.
Los días de lluvia es cuando más se utiliza, ya que cuenta con lavado y secado, por separado, a G. 30.000 por cada canasta de 10 kilos, por servicio.
Si bien son muchas las mujeres usuarias de la lavandería automatizada, son los hombres los que más la utilizan. “Solteros, padres de familia, divorciados”, señala.
¿Cómo funciona?
- Llegás a la sucursal de Johéi y no hay un humano, pero hay carteles explicativos.
- Seleccionás un canasto medidor, calculado para 10 kilos, unas 20 a 23 prendas.
- Colocás la ropa en el canasto.
- Seleccionás el lavarropas o secadora a utilizar.
- Cargás la ropa, cerrás la puerta y acercás el documento a la pantalla táctil.
- El registro se hace sólo la primera vez.
- Seleccionás el lavado.
- Seleccionás método de pago: tarjeta de crédito, débito, QR o Pix para los brasileños.
- Una vez hecho el pago se genera la factura que se imprime allí mismo.
- La máquina hace un sonido e inicia el proceso que dura 30 minutos y ¡listo!
El lavado incluye jabón y suavizante.
Existe una regla: si el propietario de las ropas no se encuentra al finalizar el proceso, el siguiente cliente puede retirarlas del lavarropas, colocarlas en una canasta y dejarlas en el área de doblado.
Agrega que Johéi es una empresa familiar en la que trabajan siete personas y que actualmente es una puerta de entrada al mercado, con una inversión de 42 mil dólares, para sumarse a la franquicia.
Instó a las personas a tomar la decisión de emprender, de arriesgarse y lograr cumplir los sueños.