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Conste que intendente electo nomás es. Así son los del “Nuevo Rumbo”: se sienten protegidos porque dicen que manejan la fiscalía y la Justicia.
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Algo de cierto tiene esta versión porque nadie se explica cómo se está salvando el gobernador cartista Hugo Javier de la imputación, tras confirmarse las millonarias tragadas en su administración.
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El argumento de “Re-Necho” es que lo que dicen la Contraloría, la fiscalía, la Justicia y otras instituciones públicas es lo que sirve. No le da crédito a la denuncia periodística. Siempre según su playo criterio.
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Pero ahora la Contraloría incluye a “Re-Necho” entre los intendentes que no presentaron declaraciones juradas. ¿Qué dirá ahora? Algo inventará.
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En el caso Hugo Javier, dos instituciones del Estado denunciaron la tragada de dinero, que tenía que ser destinado para enfrentar a la pandemia. Ni aún así la fiscalía de Sandra Quiñónez movió un dedo.
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Si esto no es impunidad, ¿la impunidad donde está? Ni hablemos del Lava Jato.
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En total indefensión estamos en el Paraguay ante los graves casos de inseguridad que van desde peajeros callejeros hasta sicarios que se pasean en lujosas camionetas con armas de guerra.
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Ahora dos fiscales dicen que no sabían que el juez Mirko Valinotti le envió al narco Aguayo a la penitenciaría de Pedro Juan. Así como nadie tampoco conocía si el preso sufría del corazón, como dice el juez. En síntesis, una vez más la Justicia quedó espantosamente mal parada.
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Si no se les raja a estos jueces y/o fiscales, policías, etc. implicados, seguiremos “tiñendo” de luto el país.
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Mientras tanto, en el Congreso la mayoría de los legisladores se prepara para rifar la plata de los sacrificados contribuyentes en aumentos salariales a docentes, médicos y sindicatos públicos.