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Organizó todo un operativo para ofrecer una entrevista exclusiva, pero grabada, que le habrá puesto piel de gallina a más de una autoridad paraguaya.
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Fue generoso en realidad Marset. No le ubicó a nuestro país como el más corrupto de Sudamérica. Quedamos penúltimos. Tal vez le tocó el corazón su paso por el Deportivo Capiatá. Entonces, el hoy imputado senador cartista Erico Galeano era presidente con permiso de la institución deportiva.
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También se acordó de Tío Rico. Había sido que le conoce al hoy preso por estar supuestamente involucrado en el caso A Ultranza Py. Mirá un poco... todos los caminos conducen a Roma.
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Mientras Santi Pet y frondosa comitiva oficial se están paseando por el Vaticano e Italia, aquí los asaltantes tomaron también las calles y mantienen en zozobra a toda la ciudadanía, especialmente a los comerciantes y a la gente de a pie.
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Ayer, por ejemplo, hubo dos asaltos de película muy comentados: 1. Se inició en Villa Morra y prosiguió en Fernando de la Mora con lluvia de balas y 2. En Ciudad del Este, con captura de asaltantes.
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Si a esto le llaman “vamos a estar mejor”, estamos realmente “en el horno”. Están “usando y abusando” del país y lo peor es que no hay reacción de las fuerzas de seguridad. Solo excusas.
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El senador neocartista Derlis Osorio quiere apurar la sanción de la Ley de Superintendencia de Jubilaciones. Esta normativa es necesaria para vigilar unas ocho cajas que están a disposición de los directivos de turno sin reglas del juego y muchas veces en detrimento de sus cotizantes. Ejemplos sobran.
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Pero la parte peligrosa es que quieren usar los fondos jubilatorios del IPS para calzar el gasto público. Hay malas experiencias.
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Ya se consumó plenamente el copamiento en el Consejo de la Magistratura con el ingreso de Enrique Berni y Gerardo Bobadilla más Pucheta y otros satélites. Las ternas vuelven a confeccionarse a medida de los amigos del poder.