El gobierno del “Patrão” y de Santítere no tiene ningún interés en cambiar las cosas. Prefieren guardar silencio y dejar a “sus” hombres y mujeres en lugares claves.
El cartismo le sostiene con uñas y dientes a uno de sus peones: el cuestionado diputado cartista Orlando Arévalo. Pero parece que no dudará mucho tiempo en la banca aunque su “Patrao” tiene la última palabra en estos conflictos.
El diputado cartista Orlando Arévalo sigue atornillado a su banca, bajo la protección del “Patrão”.
Santítere ya está de visita por el país. ¡Bienvenido, hermano extranjero!, le cantaron los compatriotas.
Santítere retorna hoy de su viaje N° 39 y no sería extraño que próximamente diagrame otra gira para “ir a posicionar al país”. Mientras, varias escuelas, a días del inicio de clases, siguen en estado calamitoso.
Tony Barrios, el mismo que antes por poco no recetaba cigarrillos cuando era ministro de Salud y defendía a capa y espada los negocios del Patrão, es uno de los “iluminados” que ahora gua’u se preocupa por los pacientes oncológicos. No en vano su proyecto tiene un fuerte tufo a “humo”.