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Hoy nuevamente tenemos candidatos con oscuros antecedentes penales y políticos, que se pasean por la ciudad dando un discurso impoluto, hablando de transparencia y de lucha contra la corrupción. En sus campañas proselitistas, prometen impulsar la reconversión de la ciudad, potenciar el turismo y apoyar en la recuperación del comercio, pero de promesas ya estamos cansados.
Nuestra vasta experiencia en elegir a políticos sinvergüenzas nos muestra que lo único que les preocupa es continuar con los negociados, el clientelismo y otras irregularidades de sus antecesores, una vez que llegan al poder. Sin embargo, a pesar de que las listas están repletas de nefastos personajes, también hay una gran variedad de nuevas figuras que merecen una oportunidad.
Con más de 200.000 electores habilitados, Ciudad del Este propone a trece intendentables y 336 candidatos titulares a la concejalía. El desbloqueo de las listas sábana nos permite “botar” a los impresentables, pero para eso cada esteño debe cumplir con su deber cívico y no dejar que unos pocos decidan el futuro de esta tierra de oportunidades.
Participar de los comicios es una de las pocas herramientas con que cuentan los ciudadanos para hacer sentir su voz y la que más adelante le dará autoridad moral para reclamar a su gobernante algún mal desempeño. Ciudad del Este merece mejores autoridades y la clave está en ir a votar, con conciencia y responsabilidad.