La necesidad y la falta de oportunidades son factores fundamentales que hacen que la trata de personas siga sumando víctimas. La semana pasada saltó a la luz el caso de una joven de 19 años que fue llevada al Brasil con la promesa de que sería contratada para trabajos domésticos a cambio de una auspiciosa remuneración, lo que le permitiría dar una mejor calidad de vida a su familia.
La provisión de merienda escolar en Alto Paraná es el reflejo más vivo de un gobierno ineficiente, inepto, irresponsable, corrupto y fracasado. El gobernador Roberto González Vaesken (colorado cartista) que se postula a la senaduría firmó la adjudicación de la provisión del servicio el 17 de junio, tras casi cuatro meses del inicio del año lectivo y a menos de seis meses de que termine. Tres empresas fueron contratadas por G. 54.896 millones para la distribución de leche, galletitas y cereales a 122.128 alumnos de 591 escuelas para los periodos 2022-2023.
En las últimas semanas se han multiplicado las amenazas de masacres u otros hechos de violencia en instituciones educativas, especialmente en Alto Paraná, pero ¿qué hay detrás de esto? ¿una broma de chicos irresponsables sin noción de la realidad o una intención verdadera provocada por frustraciones, bullying o desequilibrio emocional?
Con frecuencia vemos a víctimas de algún hecho punible o sus allegados manifestarse para exigir justicia y cuestionando la benevolencia del Poder Judicial o la Fiscalía para con los acusados. Imagínese que si para nosotros, los comunes, es todo un viacrucis, qué sería para un pueblo indígena, excluido y olvidado.
Alto Paraná es uno de los departamentos más beneficiados en cuanto a desarrollo de infraestructura, sin embargo esto solo se centra en algunos municipios, especialmente en aquellos que tienen mayor caudal electoral. Ñacunday es un claro ejemplo. Ubicado a unos 70 kilómetros de la capital altoparanense, es uno de los más pobres, olvidados y postergados.
El servicio de transporte público es una de las mayores falencias de los gobiernos municipales de Ciudad del Este, que somete al calvario diario a los ciudadanos –valga la aclaración– comunes. El peligro de muerte acompaña todos los días a los trabajadores y estudiantes que tienen como único medio de movilidad los buses urbanos. En total 19 itinerarios están siendo usufructuados por siete empresas.
La inseguridad es una sensación que se siente a diario, mayormente cuando salimos de nuestras casas. Si bien hay zonas en donde uno podría sentirse un poco más libre de caminar sin miedo por las calles, hay otras en donde los ciudadanos no tenemos ni la más mínima garantía de portar un celular en la mano sin que alguien nos apunte con una pistola o nos amenace con un arma blanca.
La falta de agua potable en las instituciones educativas de Ciudad del Este es un problema que se presenta cada año en los mismos lugares. Este 2022 y en plena pandemia, miles de alumnos iniciarán el año lectivo sin contar con este servicio básico. El drama de las escuelas públicas se debe a que no tienen un sistema adecuado de provisión del vital líquido o un pozo artesiano.
La epidemia de los accidentes de tránsito volvió con más fuerza en Alto Paraná, tras haberse disminuido notablemente mediante las restricciones del covid-19. Los informes policiales diarios están repletos de reportes de percances, ya sean en rutas muy transitadas, calles vecinales o zonas rurales.