¿Y ahora? El Paraguay del futuro en nuestras manos

Otra jornada electoral ha pasado, con miles de voces que se han alzado en las urnas, las mesas y las calles. Los resultados, cuestionados por las movilizaciones, potencian el continuismo de la política de los de siempre. Más allá de las caras nuevas, se encuentran las garras viejas que pretenden seguir secuestrando al Paraguay del futuro. Desafiar la realidad para soñar y conquistar el camino del desarrollo es un imperativo estratégico que hoy nos llama a seguir.

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Las elecciones

Tres millones de paraguayas y paraguayos salieron a votar este domingo 30 de abril, en una jornada nacional con 63% de participación. Los resultados marcaron una victoria del partido de gobierno para el Ejecutivo y gran parte del Legislativo nacional.

Con denuncias de fraude y falta de transparencia, paraguayas y paraguayos salieron a las calles estos últimos días, exigiendo el fin del fraude y solicitando transparencia para garantizar el resultado final.

La continuidad del partido de gobierno en el poder trae nuevas caras, con viejas estructuras, vicios y prácticas. Más de lo mismo, con máscaras que intentan desviar la atención de los buitres, cuyas garras mantienen secuestrado a nuestro país.

No hacen falta 100 primeros días de gobierno para ver el carácter de quienes asumirán. Uno de los promotores del acta secreta de Itaipú encabeza el equipo de transición, mientras varios significativamente corruptos sonreían en el festejo de los resultados el domingo de noche.

Qué nos deparan los próximos años es algo que desde la ciudadanía nos tocará decidir. Es necesario mantener la cabeza y el corazón alerta, con la mirada en el horizonte que podemos conquistar.

El Paraguay del futuro

Paraguay es una potencia, un país con una enorme fuerza en personas y recursos para el salto de calidad hacia el desarrollo. Tierra, energía, agua, minerales, bosques, muestran algunas de las bellezas y riquezas escondidas.

El país posee energía limpia y renovable, hoy con la ventana de oportunidad de Itaipú 2023 que, bien aprovechada, permitirá convertir la energía en desarrollo.

Posee varios puntos para nuevas hidroeléctricas dentro del país, así como energía eólica y solar, y unos 10 años aún de excedentes energéticos a aprovechar.

Tierras de las más fértiles se encuentran en el país, con altos niveles de productividad. Agua dulce y cauces hídricos que riegan el territorio, con acuíferos en ambas regiones, minerales e hidrocarburos.

Se suman al mapa de riqueza las manos de miles de compatriotas que día a día dan lo mejor de sí, con creatividad, fuerza, resiliencia y juventud.

Ese Paraguay de luz, transparencia, trabajo y productividad es el que debemos mirar en el horizonte, ante las sombras que nublan la vista hoy.

Ese país de sueños y colores existe, nace y crece día a día en las manos trabajadoras de las personas de bien, y debe ser reivindicado, recuperado y reencauzado, para seguir naciendo y florecer.

La llave al desarrollo

Varios desafíos se alzan para los próximos años. Desenmascarar la política de la mentira y la entrega, hoy con rostros nuevos, pero prácticas y vicios viejos, es una de ellas.

Mantener la cabeza firme, los sueños y las convicciones intactas, con los ojos puestos en el Paraguay del futuro, es otra fundamental.

Ese futuro de bienestar y prosperidad es posible. “Es largo el camino, pero andando juntos, verás compañero que todo es mejor”, reza el himno del pueblo paraguayo, Canto de Esperanza, de Carlos Noguera.

Con coraje, responsabilidad, inteligencia colectiva y fortaleza, el Paraguay del futuro nacerá. Y, siguiendo la canción, podremos alzar las manos y con alegría gritar “¡esa es la Patria en que quiero vivir!”.

* Politóloga, docente e investigadora. Integrante de la Campaña Itaipu ñane mba´e. @cvuyk. ceciliavuyk@gmail.com

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