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Ayer, 30 de mayo de 2023, el Tribunal Superior de Justicia Electoral realizó el acto de proclamación de las autoridades electas. Ante un auditorio con varias ausencias, principalmente de la oposición, y las continuadas denuncias de fraude, Peña, Erico Galeano y otros posaron sonrientes con sus cartones.
Los apresados por protestar en las movilizaciones de denuncia del fraude electoral, en su gran mayoría, siguen presos y procesados, haciendo la justicia oídos sordos a lo que manda la Constitución Nacional sobre la libertad de manifestación.
La proclamación real fue a la falta de transparencia, a la no escucha a los reclamos, y a la impunidad -o “doble inmunidad”- que siguen rigiendo en nuestro medio. Una proclamación del Paraguay que somos, y que debemos cambiar.
A 1.824 kilómetros, 12 presidentes
En ese mismo momento, a 1.824 kilómetros, en Brasilia, el presidente Lula reunía a los 12 presidentes sudamericanos, trazando una hoja de ruta para la integración regional, y responder “como bloque” a los distintos desafíos actuales.
Más allá de los nostálgicos que intentan -forzadamente- revivir décadas anteriores, y de los superficiales que disparan a la tangente con falsos discursos, lo cierto y lo concreto es que Brasil, con Lula a la cabeza, apunta a volver a ser un global player, con un interés y una necesidad real: resolver la crisis, y, específicamente, su crisis.
En el Consenso de Brasilia firmado por los presidentes, y, entre ellos, el saliente Mario Abdo, se lanza la discusión para la constitución de un mercado energético sudamericano, que asegure la energía para la región.
Una intención muy interesante, que, dependiendo de su dirección, puede ser un impulso al desarrollo, o un subsidio escondido al desarrollo de otros, otra vez.
El partido se juega en casa
Brasil sabe lo que quiere y lo que necesita -energía barata y segura-, los imputados por lavado de dinero y asociación criminal saben lo que quieren y necesitan -impunidad y poder-, pero el país, para el desarrollo real de la mayoría, no sabe lo que quiere y necesita, no tiene una hoja de ruta.
Necesitamos un “Consenso de Paraguay”. El gobierno saliente se va sin una estrategia en el tema Itaipú, más allá de los puentes y lo recibido probablemente por debajo de la mesa. El gobierno proclamado está más preocupado por la inmunidad de sus filas, que por otra cosa.
Es tarea nuestra, de la ciudadanía del día a día, construir ese consenso. Poner sobre la mesa los puntos clave de desarrollo que necesitamos, y movernos con la fuerza que caracteriza al Paraguay, para avanzar, ante tanta marea en contra.
El reloj corre, los tiempos no esperan, y nos toca a la ciudadanía hacerlo, ante un nuevo gobierno que, ya sabemos, no lo hará.
El partido se juega en casa, por el desarrollo real e integral. ¿Qué vamos a hacer con Itaipú? ¿Qué vamos a hacer con Paraguay? ¿Qué vamos a hacer con nuestra energía?
* Politóloga, docente e investigadora. Integrante de la Campaña Itaipu ñane mba´e. @cvuyk. ceciliavuyk@gmail.com