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Este año se registraron numerosos temporales que causaron pérdidas millonarias en las fincas de los pequeños productores y muchos quedaron prácticamente sin el sustento de sus familias.
Los rubros más afectados son el tomate, locote, cebolla, mandioca y otros productos de la huerta familiar. Los agricultores siguen haciendo el mayor de los esfuerzos para recuperar algo de sus chacras y evitar que la perdida sea total.
Pese a la dura crisis existente en el campo, el Gobierno hace poco o nada para solucionar el problema. Se limitan a hacer deficientes e incompletos relevamientos de datos que al final son encajonados en el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), y quedan como letra muerta para las autoridades competentes.
Los afectados por la situación deben recurrir a manifestaciones y bloqueos de rutas y así recibir un poco de ayuda para poder paliar la situación.
Hace años que los productores vienen denunciando a gritos que el sistema agrario actual es ineficiente y que solo beneficia a unos pocos agricultores, mucho de ellos amigos políticos de las autoridades de turno.
Esta misma situación se está registrando con la producción de banana en el distrito de Tembiaporã. Los cultivadores del rubro están pasando una dura situación a causa de los enormes retrasos en los pagos por los productos enviados a la Argentina y muchos ya no tienen forma de mantener sus plantaciones. La situación está causando que miles de plantas de bananas se estén perdiendo y el cierre de varios acopiadores. También piden a gritos una mano del Gobierno para poder soportar los retrasos de los pagos por los productos vendidos, pero nadie les hace caso.
Los productores de todos los rubros coinciden que el asistencialismo no es la solución, sino que falta de manera urgente la implementación de una política de reactivación agrícola acorde a la situación actual.
Terminamos en los mismos de siempre, las autoridades del Gobierno deben saber que requiere una urgente actualización de la política agraria que beneficie de verdad a los pequeños productores del país. Deben dejar este sistema corrosivo que beneficia a unos pocos y perjudica a miles de familias humildes de nuestro país.