Estamos mejor… jodidos

El martes 19 de diciembre la justicia fue una injusticia. Por la mañana, insólitamente una fastidiada jueza Alba González preguntó a dos fiscalas si ya iban a finalizar sus alegatos; las representantes de Fiscalía alegaban que Javier Díaz Verón, ex fiscal general del estado (nominado “significativamente corrupto” por EE.UU.), era culpable de enriquecimiento ilícito y su esposa acusada de lavado de dinero.

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A diferencia del juicio de Ramón González Daher, donde la ex fiscal general del estado Sandra Quiñónez y el asesor legal residente del Dpto. de Justicia de EE.UU. acompañaron el juicio, las dos fiscalas estaban alevosamente solas. Después se entendió perfectamente: no solo el Tribunal salvó al matrimonio sino además dijeron que hay que pedirles disculpas en uno de los más escandalosos fallos judiciales del 2023.

Ese mismo día la vendetta se corporizó en el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM). Salvaron a jueces y fiscales que violaron la ley votando en internas coloradas; salvaron a la fiscala Katia Uemura que según la Contraloría tiene serias inconsistencias patrimoniales y rechazaron un recurso del fiscal Luis Said que acaba de obtener la condena del poderoso ex gobernador de Pdte. Hayes, Oscar Venancio Nuñez. La venganza más tenebrosa fue cuando, a sugerencia del cartista Enrique Berni se abrió una investigación al fiscal Silvio Corbeta, el que tiene casos emblemáticos contra poderosos políticos cartistas como Hugo Javier, Erico Galeano y Esteban Samaniego. Fue un asco ver después cómo se sacaban fotos con el verdugo de Corbeta la Asociación de Fiscales y el Fiscal General del Estado: el Dr. Emiliano Rolón está preocupado desde marzo de este año por las lomadas, tanto, que abrió una investigación al MOPC, lo que no ha hecho hasta ahora con Antonio Fretes y sus secuaces.

Después se preguntan cómo florecen los parásitos. Reclaman por qué permitimos que los chupasangres nos vomiten en la cara que somos el fondo de un estado y ellos son los top. Es porque toleramos que la justicia quede relegada al fondo de un pozo ciego donde las fechorías flotan sin castigo igual que las heces.

Estamos quedándonos sin leyes anticorrupción, están mutilando las atribuciones de la Contraloría, están justificando los casos de nepotismo y tráfico de influencia. Parece que al Presidente no le queda de otra que seguir bajando precios de combustibles para tapar las tropelías del cartismo. Ariel Basualdo tiene razón, si siguen con este nivel de escándalos, quizá para mediados del 2024 los combustibles habrán bajado tanto que serán gratis.

Santiago Peña nos prometió que estaríamos mejor. Por el momento, parece que estamos ¡mejor jodidos!.

mabel@abc.com.py

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