Importantes cargos ocupan también la hija de Pedro Alianna; la hija de Yamil Esgai; la esposa de Nano Galaverna; el hijo de Retamozo y de Pilar Medina, entre otros. Escándalo produjo las palabras de Benjamín Cantero que nombró a su esposa en Cámara de Diputados. Ellos se adueñan del dinero del pueblo y hacen lo que quieren. Tiene razón la gente para sentirse ofuscada puesto que muchos jóvenes brillantes, sin banderías políticas, no pueden tener un trabajo digno, porque sus padres no son cartistas. Para cambiar esto, la prensa debe seguir persiguiéndolos y la gente no se debe callar.
Los políticos que se encuentran en importantes lugares, no viven solamente de sus elevados sueldos. Se ubican en estratégicos lugares para conseguir cosas a los amigos que venden bienes y servicios al Estado. Ese es el verdadero negociado, de lo más grande e increíble. También obtienen pingues ganancias. Traen los proveedores de sillas, mesas, computadoras, café, papel higiénico, insumos, remedios, útiles escolares, equipamientos, aparatos, cocineros, guardias, jardineros, mecánicos, odontólogos y cuantas cosas puedas imaginarte a costa de nuestros impuestos.
Por ahí hacen lobies los ingenieros, arquitectos, renombrados contratistas que construirán rutas, puentes, escuelas, hospitales, comisarías, juzgados y fiscalías. La cuestión no radica en que el político bienhechor de la patria va a hacer algo grande por su gente, la cuestión es la cantidad jugosa que obtendrán como comisión en esos proyectos. Y por eso algunas obras no sirven para nada como el metrobús, que para colmo tenemos que seguir pagando a la empresa contratista que ganó un pleito porque el Estado no cumplió con ellos. Muchas obras no sirven y caen al poco tiempo, porque hay que seguir dando de comer a los amigos y socios comerciales.
Este asunto es interminable y por eso estar en el gobierno es algo muy apetitoso. Y los que se cuelgan del biberón jamás lo querrán soltar. Quieren que sigan mamando sus hijos, sobrinos, amantes, compadres, vecinos y nietos.
Después de 1992 se crearon más instituciones para albergar a los correligionarios. Se crearon Fiscalías y Defensorías. Contraloría, Procuradoría, Secretarias de la Niñez, de la mujer y de la Juventud. Ahora tenemos de marcas, antilavados y otros. El Estado es un elefante lleno de empleados a quienes pagar, pero pocos resultados se observan a la vista. Aah, también surgieron dos Instituciones que dieron mucho que hablar últimamente y que son el Consejo de la Magistratura y el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados. Nosotros los inocentes pensamos que la situación de la justicia iba a mejorar con los profesionales más brillantes del país. Sin importar su afiliación política. Que ingenuidad, lo que pasó con Hernán Rivas, que al parecer no tiene título universitario muestra de cuerpo entero, como funciona este tema. Soñamos que en estos dos organismos iban a impartir una decente, sabia y valiente justicia. Lo que comprobamos después es que se convirtieron en dos sitios más de la politiquería criolla por donde pasan jueces, defensores y fiscales.
Todo de la clientela de siempre, cuyos hijos y nietos podrán heredar cargos sin ningún problema. Así se eternizan en el poder y ejercen la política, no como un servicio noble a la nación, sino persiguiendo sus fines personales y llenando de amigos y familiares, los entes del Estado. Y de esta forma, claro que los cartistas ya están mejor. Mientras el pueblo, vive en zozobra y pobreza.