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Hay escuelas públicas que caen a pedazos y necesitan un arreglo urgente. Con la promulgación de la Ley hambre cero el pasado 5 de abril por el poder Ejecutivo, desaparecen los fondos de Fonacide. La manifestación estudiantil del martes 23 de abril fue una queja sobre esa normativa que perjudica a la Ley arancel cero, una conquista del 2020 mediante la cual miles de estudiantes pueden acceder gratis a las instituciones de enseñanza. Igualmente, Fonacide financiaba proyectos de investigación científica y otorgaba recursos para la salud, como remedios oncológicos para enfermos. Toda esa plata obtenida de los royalties de Itaipu. Después de salir la ley hambre cero, es el tesoro nacional que se encargará supuestamente del arancel cero. Los estudiantes están en vigilia permanente y en condiciones de seguir la lucha.
Las municipalidades y las gobernaciones tienen papeles decisivos en la educación de sus comunidades. Se deben a sus votantes. De manera que el compromiso es muy grande. Además de impuestos y royalties tienen que ver cómo conseguir más plata. El ministro de Educación dijo que habilitaría bibliotecas para incentivar la lectura. Ojalá no se le haya olvidado la idea. También se refirió a un plan para sacar de las drogas a los jóvenes. Ojalá siga adelante. Prevenir la inseguridad es una tarea educativa involucrando a los adolescentes en arte, deportes, lectura, competiciones y vida saludable. La inseguridad que vivimos es producto de las adicciones a las drogas, en parte.
También los padres deben involucrarse en la tarea educativa. Los valores como el respeto, el amor, la tolerancia, la empatía y la responsabilidad, se adquieren en la casa. Son los padres los que deben educar con el corazón y los maestros instruir con la razón. Ojalá que el gobierno tome el toro por las astas y pueda revisar y resolver las falencias. Nuestro sistema falla y por eso como dijo el Presidente de la República, Santiago Peña, de cada diez niños, solo tres tienen lectura comprensiva. Obvio, en matemáticas y guaraní se observan fallas. Ni que decir en gramática, cuando escriben mensajes, hay errores en sintaxis y concordancia. Es una vergüenza. Yo también pienso que hay que volver a usar el cuaderno de caligrafía para tener buena letra.
Sería bueno implementar los juegos infantiles de antes como la goma, la piola y la pelota para socializar y hacer ejercicios físicos. Salir a limpiar las aguas y amar la naturaleza. Me gustaría que vuelvan las huertas en las escuelas y consumir alimentos orgánicos. Para todo se necesitan recursos económicos y ganas de hacer las cosas en forma. Si este gobierno logra que salgamos adelante en educación como lo hizo Nueva Zelanda décadas atrás, será una tremenda conquista.
Menos corrupción y mejor calidad de educación. En este cambio de mentalidad está el secreto. Los verdaderos estadistas no piensan en las próximas elecciones, sino en futuras generaciones.