Rafael Acosta Peña (66) denunció que un hombre fue asesinado en su vivienda y que el homicida le obligó a enterrar el cuerpo en su patio. El crimen se perpetró la tarde de ayer en la compañía de Itá Verá, ubicada a 15 kilómetros del centro urbano, en el distrito de Santísima Trinidad del departamento de Itapúa.
Según el relato de Acosta, los dos hombres, Mario Silva (50) y César Damián Rivas Zarza (38), llegaron a su domicilio con la intención de comprar gallinas. Cuando se ausentó de su domicilio para traer hielo de la casa de un familiar habría ocurrido el homicidio.
Al regresar, el dueño de casa encontró el cuerpo sin vida de Mario Silva y al homicida con un cuchillo en mano. Posteriormente, Rivas amenazo con asesinarlo si no lo ayudaba a deshacerse del cadáver de su amigo.
El cuerpo fue enterrado en el patio de la casa del denunciante, en un pequeño pozo de medio metro que fue una antigua letrina. Una vez que el asesino huyó del lugar, Acosta acudió a la Comisaría para denunciar el suceso.
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Detuvieron al presunto asesino
El supuesto asesino habría contado al propietario de la vivienda que acuchilló 7 veces a la víctima fatal, tras discutir por una deuda de trabajo que Silva tenía con él. Los dos hombres trabajaban en una cantera y vivían juntos, según las informaciones que maneja la Policía Nacional.
Ambos, César Rivas y Mario Silva tendrían una relación de amistad por haber estado juntos en reclusión en el Centro de Rehabilitación Social de Encarnación (Cereso). Los dos tenían antecedentes por homicidio e intento de homicidio, según la base de datos de la Policía.
Rivas fue capturado horas más tarde en cercanías de su hogar e incautaron en su poder la posible arma homicida: un cuchillo de fabricación casera.
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