El director del Centro de Rehabilitación Social (Cereso), Pedro Rodas Falcón, desmintió las declaraciones del ministro de Justicia (MJ), Ángel Barchini, acerca de una supuesta fiesta con “prostitutas, drogas y alcohol”, realizada el fin de semana en la penitenciaría de Itapúa. Afirmó que las imágenes viralizadas corresponden a un caso del año 2018 y que esto sería un intento por desestabilizar su gestión al frente de la institución.
En los materiales se puede identificar a las personas que compartieron los videos, que serían Mateo Gorelewski y Oscar Sandoval; ambos son actuales personas privadas de libertad (PPL), en el Cereso.
Según Rodas, uno de los reclusos involucrados, Óscar Sandoval, confirmó su versión y relató que estuvo recluido en el año 2018, momento en que habría sucedido el hecho dentro del reclusorio. Sandoval fue liberado en 2019 y volvió a la prisión este año, por un hecho de robo agravado.
El otro involucrado registra reclusión desde el año 2021 y fue trasladado desde el correccional de menores, según los registros de la penitenciaría.
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¿Cuándo ocurrió la “fiesta” en la cárcel de Encarnación?
Rodas se mantiene firme en su versión de los hechos y aseguró que espera por lo menos una rectificación por parte del ministro Barchini, que se “apresuró” a dar una información sin verificar ni solicitar un informe previo.
En los videos que circulan en las redes existen indicios que indicarían que por lo menos fueron publicados después del año 2020, como por ejemplo, el stiker de “en casa”, que se utilizó a partir de la pandemia de covid-19, así como las multirreacciones, que fueron implementados por la plataforma Facebook en 2020. Además el estilo de la aplicación es similar a la más actual, lo que podría indicar la actualidad de la publicación, aunque deja cabos sueltos a la interpretación, de si es reciente el video.
No obstante, aseguró que los videos fueron publicados y luego borrados por perfiles falsos. El director de la penitenciaría sostuvo el deseo de que su institución investigue a fondo la cuestión, para deslindar responsabilidades.
Denunció rosca mafiosa
El funcionario local, indignado denunció que existe una confabulación de por lo menos cinco personas, que estarían disconformes con su gestión. En el penal solo existe una entrada, refirió, por lo que todo lo que ingresa, pasa por los controles de funcionarios.
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Drogas, bebidas y armas que circulan dentro del recinto penitenciario deben entrar con una complicidad de encargados de seguridad, dejó ver entre líneas. También explicó que este negocio involucra a interesados externos al penal, que negocian con el ingreso de objetos y mercaderías ilegales al recinto.
Además, sostuvo que incluso recibió varias amenazas de muerte. Afirma que de no ser destituido, se abocará a hacer una “limpieza del penal”, para mitigar las operaciones de esta supuesta “rosca mafiosa” que opera fuera y dentro del Cereso.