La Cámara de Diputados rechazó este miércoles el proyecto de resolución por el cual se pretendía convocar al ministro Ángel Barchini a una interpelación. La mayoría colorada impidió incluso la posibilidad de que la interpelación sea en sesión secreta.
Los diputados cartistas Alejandro Aguilera y Yamil Esgaib indicaron esta mañana que no se oponen a la interpelación del ministro de Justicia, Ángel Barchini. Ambos legisladores señalaron que todo funcionario público tiene la obligación de dar las respuestas requeridas y consideraron que el secretario de Estado no tendría que tener inconvenientes para responder las consultas en torno a su gestión.
Los diputados cartistas Alejandro Aguilera y Yamil Esgaib dijeron que no se oponen a que el ministro de Justicia, Ángel Barchini, sea convocado al Congreso Nacional a responder algunos cuestionamientos, en el marco de una eventual interpelación. No obstante, aclararon que la postura final la tomarán como bancada. En tanto, Daniel Centurión, de Fuerza Republicana, se mostró en contra de la interpelación. Argumentó que de nada sirve cambiar “una ficha por otra”, sin modificar el sistema.
Diputados del tercer espacio y del Partido Liberal presentaron oficialmente el pedido de interpelación al ministro Ángel Barchini. Los miembros de estos sectores políticos desean dejar sentada su postura contra Barchini, mientras que los colorados disidentes no firmaron el libelo.
Diputados opositores, encabezados por Raúl Benítez (PEN), oficializaron la presentación de un pedido de interpelación contra el ministro de Justicia, Angel Barchini, a quien vinculan con el prófugo Sebastián Marcet. Acusan a Barchini de fracasar en su gestión ministerial, además de ser incapaz para el cargo ahora que grupos criminales dominan áreas enteras de la cárcel de Tacumbú, entre otros.
El ministro de Justicia, Ángel Barchini, confirmó que dispuso una intervención en la cárcel de mujeres Buen Pastor y también separó del cargo a su directora. Estas medidas se dan luego de la intervención en la celda de Carmen Villalba, donde se había detectado que tenía varios lujos y comodidades mientras guarda reclusión.