Una investigación de ABC sobre el Clan Fretes -cuyo referente es el exministro de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Antonio Fretes- recibió un reconocimiento internacional. Coincidentemente, en el mismo día del destape de este trabajo, nuestro medio recibió una cuestionada condena de la Justicia. El caso del exmáximo integrante del Poder Judicial continúa impune en el país.
Un Tribunal de Sentencia condenó a dos años de pena privativa de libertad -con suspensión a prueba de la ejecución de la condena- a un capitán de naviera por estafar al Instituto de Previsión Social (IPS) con un documento de contenido falso para acogerse a la jubilación por una supuesta enfermedad. El acusado, entre otras reglas de conducta, deberá devolver a la previsional la suma de G. 116.946.566.
La degradación de la Justicia nunca ha llegado a un nivel más bajo, según el senador Rafael Filizzola. Expresó que los nombramientos para la conformación de las ternas son escandalosos y afectan negativamente al Poder Judicial. Lamentó además que la institucionalidad no es la bandera de este Gobierno.
La Corte Suprema de Justicia (CSJ) determinó condenar a un cirujano plástico a indemnizar a una mujer a quien había operado en tres ocasiones. La paciente había denunciado una “negligencia médica” y también una “mala praxis”.
María Esther Roa, activista anticorrupción, calificó de deprimente lo que ocurre en esferas de la justicia, donde César Diesel Marín, hijo del presidente de la Corte Suprema de Justicia, apunta a llegar al Tribunal de Cuentas. Aseguró que es “el peor postulado en una terna digitada”. Por su parte, un diputado liberal también extendió su opinión por el caso.
A pesar de su bajo puntaje (quedó en el puesto 19 de 21 postulantes), César Emilio Diesel Marín, hijo del presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), César Manuel Diesel, fue designado por la CSJ como miembro del Tribunal de Cuentas, Segunda Sala.