11 de noviembre de 2025

ROMA. La Cámara de Diputados italiana inició este lunes el debate sobre un proyecto de ley que plantea la obligación de obtener el consentimiento previo de los padres para que sus hijos reciban educación sexual en centros educativos a partir de los 11 años.

La ejecución del ambicioso programa Hambre Cero, iniciado en 2024 y del que tanto se precia el Gobierno, al punto de ser considerado su “programa estrella”, sigue exhibiendo serias irregularidades, ya constatadas por la Contraloría General de la República en abril de este año, tras haber inspeccionado 300 centros educativos. Esta vez, a los pocos días de que escuelas y colegios capitalinos hayan recibido bananas no aptas para el consumo, sindicatos de docentes y de directores denunciaron una fuerte reducción de las raciones alimenticias proveídas en todo el país, bajo la modalidad “Cocinando en la escuela”. Valga como ejemplo que a instituciones que recibían 200 platos, solo estarían llegando 160, sin que se inmuten las gobernaciones ni el Ministerio de Desarrollo Social (MDS), a cargo de Tadeo Rojas. De esta manera, el programa Hambre Cero está resultando una costosa chambonada.

La educación continúa siendo uno de los pilares más determinantes para mejorar la calidad de vida y garantizar un crecimiento económico sostenible. De acuerdo con el Banco Mundial (BM), la formación académica no solo dota a las personas de habilidades básicas como la lectura, la escritura y la aritmética, sino que también fortalece competencias socioemocionales indispensables para el trabajo y la vida cotidiana. Estas capacidades permiten que los niños de hoy se conviertan en los trabajadores productivos del mañana y que los adultos se adapten a nuevas demandas laborales.

Suiza, Luxemburgo e Islandia ocupan el podium de los mejores países en la gestión del talento. Han sido capaces de invertir, preparar, atraer y retenerlo, impulsando su productividad y competitividad. América Latina permanece rezagada en los últimos lugares, enfrentado la fuga de cerebros y Paraguay sigue estancado en las políticas de educación básica con un retraso de 12 años.

Las empresas suelen invertir millones en tecnología y ahorrar en capacitación, sin medir el costo oculto de equipos poco preparados. La educación corporativa, lejos de ser un gasto, es la base de la competitividad, la innovación y la retención de talento en un entorno de transformación digital.

Parte del concurso docente para integrar el Banco de Datos de Educadores Elegibles (BDEE), el MEC tomó hoy la prueba escrita a más de 400 profesores en la ciudad de Pedro Juan Caballero. El proceso se realizó bajo una estricta supervisión y con nuevas medidas para impedir que ocurran fraudes, como ocurrió en otras fechas del concurso.