La calificadora internacional Moody’s Investors Service, la misma que el año pasado ubicó por primera vez al Paraguay en el primer peldaño del grado de inversión, emitió un reporte con varias señales de alerta sobre la situación del país. En particular, advierte que la devaluación del guaraní frente al dólar presenta un importante factor de riesgo para las finanzas públicas por el impacto del tipo de cambio en el cada vez más oneroso peso del servicio de la deuda pública. El Estado paraguayo cerró el año 2024 con un saldo de endeudamiento de 18.083,2 millones de dólares, lo que supera el total de un presupuesto anual completo y equivale al 40,7% del PIB, cuatro veces más que hace tan solo una década.
Standard & Poor’s elevó su perspectiva sobre el Paraguay de estable a positiva, pero, al igual que su colega Fitch Ratings, finalmente mantuvo la calificación de los títulos soberanos paraguayos en BB+, todavía dentro del grado especulativo, con observaciones sobre las condiciones que se tienen que cumplir para avanzar al grado de inversión o, de lo contrario, volver a retroceder. La señal es manifiesta. Los inversores internacionales ven con simpatía el proceso socioeconómico en nuestro país, confían en su potencial, valoran los esfuerzos, son optimistas sobre la capacidad de las autoridades de generar mejoras cualitativas, pero dejan claro que todavía no es suficiente para jugar en primera división.
La mejora de perspectivas de la calificación de riesgo de estable a positiva por parte de S&P ha generado reacciones alentadoras ya que nos ubica a un paso más cercano del grado de inversión por parte de esta calificadora, que en su informe reiteró que esperan que el crecimiento económico tenga impacto en una estabilización de la deuda, como también en el cumplimiento del plan de convergencia fiscal.
Torpemente, desde el Ministerio de Economía y Finanzas salieron a intentar desmentir, y hasta desacreditar, a un alto ejecutivo técnico de Fitch Ratings, una de las tres grandes calificadoras internacionales de riesgos, que explicó en un conversatorio por qué esa consultora no le ha seguido los pasos a Moody’s Investors Service en el ascenso de la calificación de los títulos soberanos del país al primer escalón del grado de inversión y, al igual que Standard & Poor’s, los ha mantenido dentro del grado especulativo. Todd Martínez, director senior y codirector de las Américas en el grupo de soberanos de Fitch Ratings, dio a los paraguayos un crudo baño de realidad durante el conversatorio virtual “Paraguay y grado de inversión: perspectivas económicas y lucha contra la corrupción”.
ZUBA, destacada desarrolladora inmobiliaria de Paraguay, logra un hito histórico al obtener la calificación de grado de inversión por Fitch Ratings, siendo la primera empresa de este sector en alcanzar este reconocimiento. Conversamos con Alejandro Zuccolillo, CEO de ZUBA, para conocer más detalles.
Desde el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) intentaron demeritar las declaraciones de un técnico de la calificadora Fitch Ratings, quien en el marco del Día Internacional contra la Corrupción, conmemorado recientemente, fue invitado a un conversatorio virtual de Paraguay. Sin embargo, además de dicho flagelo reflejado en la debilidad institucional, el especialista también citó otros factores que frenan al país.