MADRID. La contaminación por plástico daña gravemente los ecosistemas de los ríos, y desde ahora hay más evidencias de su riesgo para la salud humana: los científicos descubrieron que estos desechos albergan todo un reservorio de bacterias nocivas y de genes resistentes a los antibióticos.
Una cuarta parte de los ríos analizados para un estudio mundial tienen niveles potencialmente tóxicos de principios activos farmacéuticos (PAF) y las mayores concentraciones medias acumuladas se han observado en cauces de ciudades como Lahore (Pakistán), La Paz y Addis Abeba.
Agua. Dulce y potable. Derecho fundamental que no está garantizado para cientos de paraguayos, en un país con más de 800 ríos y arroyos y parte del segundo reservorio de agua dulce más grande del mundo. Paradoja posible mediante una seguidilla de gobiernos corruptos, a los que las necesidades del pueblo les interesan solo como argumentos para negociados con que llenar sus propios bolsillos.
El nivel de los ríos Paraguay y Paraná aumentó considerablemente tras las lluvias caídas en los últimos días. Si bien estos esperados centímetros más son celebrados, la situación de los cauces sigue siendo crítica, según advirtió Oscar Rodríguez, gerente de Observaciones de la Dinac.
El alarmante descenso de los ríos Paraná y Paraná se va acentuando con el paso de los días y la situación no mejorará en los próximos tres meses, según lo confirmó Luis Jara, jefe de Navegación de la Comisión Mixta del río Paraná. El Ejecutivo ya declaró emergencia por navegabilidad y se prevén dragados y otros trabajos que puedan de alguna manera paliar la crisis.
La Cámara de Diputados sancionó la declaración de emergencia sobre la navegabilidad en los ríos Paraguay, Paraná y Apa. De esta manera se habilitan los fondos para el dragado de estos cauces, para salvaguardar las actividades económicas que se desarrollan en ellos.