FILADELFIA. Tras la angustiosa sequía de más de 6 meses que recientemente atravesó toda la Región Occidental, finalmente, las lluvias que sobrepasaron los 200 milímetros, hicieron que los tajamares, aljibes y reservas varias de agua se llenen dando un primer alivio a las cientas de familias que estaban en una situación extrema, pero a su vez estropean los caminos de terraplén.
La situación en el Alto Chaco es cada vez más preocupante debido a la fuerte sequía que azota a la zona. Los tajamares, de los cuales se proveen de agua los pobladores, están secos y la asistencia del Gobierno Central es prácticamente nulo.
FILADELFIA, Chaco (Marvin Duerksen, corresponsal). La actual ausencia de lluvias es aprovechada por lugareños para limpiar y agrandar los tajamares, tanto para almacenar más agua, como para la infiltración de la misma.